Este domingo quedarán definidos dos nuevos candidatos presidenciales, quienes se sumarán a la carrera hacia la Casa de Nariño, la cual tendrá el próximo 27 de mayo, en la primera vuelta, uno de sus momentos decisivos.
Las consultas interpartidistas entre Marta Lucía Ramírez, Alejandro Ordóñez e Iván Duque, por un lado, y Gustavo Petro y Carlos Caicedo, por el otro, serán, precisamente, el escenario para que los cinco aspirantes demuestren el respaldo que los impulse –o no– en la primera vuelta presidencial.
A diferencia de la consulta popular liberal en la que Humberto de la Calle derrotó a uno de sus copartidarios –Juan Fernando Cristo–, en estas se enfrentarán candidatos que han sido avalados por diferentes partidos o grupos significativos de ciudadanos, pero que tienen evidentes similitudes ideológicas.
Por los lados de la consulta de derecha, la denominada ‘Gran consulta por Colombia’, las cartas parecen beneficiar a Iván Duque.
Para empezar, el hecho de que esta se haga el mismo día de las elecciones legislativas podría darle alguna ventaja, pues la mayoría de la estructura de su partido, el Centro Democrático, se movería a su favor.
Tal como recuerda Ángel Tuirán, docente del departamento de Ciencia Política de la Uninorte, en este tipo de mecanismos contar con ese apoyo es decisivo.
'Se esperaría que el resultado que obtenga el Centro Democrático en las legislativas sea el mismo o uno muy similar al que obtenga Duque en la consulta', indica el experto.
No obstante, cabe precisar que en su momento hubo algunas señales de ‘disidencia’ al interior del partido que lidera el expresidente Uribe Vélez, que fueron manifestadas por sectores un tanto más afines a Marta Lucía Ramírez y a Ordóñez.
En el mes de enero, la veedora nacional de la colectividad, Mery Becerra Gómez, le advirtió a los militantes uribistas que en caso de que apoyaran a otro que no fuera Duque, entrarían en doble militancia y ello les significaría la expulsión del partido.
El reto que ha tenido que asumir Duque en todo este periodo preelectoral, justamente, ha sido el de mostrarse como un uribista ‘purasangre’ y, al mismo tiempo, como una persona que no es títere del jefe natural del Centro Democrático. Se esperaría, en todo caso, que de haber fuga de votos hacia los otros dos candidatos esta fuera mínima.
'No hay que olvidar que este partido cuenta con una de las bancadas más importantes tanto en Senado como en Cámara, que además se soportan en el gran elector que es Uribe Vélez, quien apoya a su candidato', añade Tuirán.
Otra de las cosas que beneficia a Duque son las recientes encuestas. En ellas, el candidato del Centro Democrático ha repuntado y se muestra como el claro ganador de la consulta. Sin embargo, ya ha quedado demostrado que las encuestas no siempre reflejan la realidad política.
Las fichas de Ramírez. En el tablero de ajedrez de la consulta de derecha también aparece la exministra Marta Lucía Ramírez.
En el 2014, cuando participó en la consulta conservadora, logró cerca de dos millones de votos y se hizo con la candidatura presidencial del partido ‘azul’.
Y aunque en ese momento ya había roces con algunos de los parlamentarios ‘godos’, al haberse tratado de una consulta interna de un partido, las estructuras del mismo no dejaron de moverse.