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Para la Sala de Instrucción que la Corte Suprema, que investiga el escándalo de corrupción en la justicia, es claro que parte de los 2000 millones de pesos que pagó el senador Musa Besaile para frenar un proceso por ‘Parapolítica’ en su contra, sí llegaron al magistrado Gustavo Malo Fernández.

Así se indica en las 34 páginas de la medida de aseguramiento dictada en días pasados contra el senador Besaile, al indicar que es claro que el pago sí se hizo.

'Para evitar su aprehensión y que se profirieran decisiones de ese tipo, decidió pagar una muy importante suma de dinero a través del abogado Luis Gustavo Moreno Rivera, entre otros, al magistrado Gustavo Malo Fernández', dice el documento.

La Corte señaló que de 'la entrega del dinero no hay duda' y que es claro que el motivo del pago era entorpecer a la justicia y rechazó por completo la posibilidad que se haya tratado de una extorsión, como lo dijo el senador Besaile a la Corte, poniendo como referencia el caso de Julio Manzur, a quien también le pidieron dinero para esos mismos fines.

'La coacción para pagar una suma de dinero con el fin de detener una decisión judicial es una disculpa inaudita. El acto de pagar a los jueces es un acto ilegal y desestabilizador de un Estado, cuya legitimidad se sustenta en la construcción del orden justo, algo que seguramente un Senador no puede ignorar', aseguró la Sala.

En su duro pronunciamiento, la Sala destacó cómo otra persona, del mismo nivel y los mismos problemas legales como Manzur, consideró que esa era una opción intolerable.

Además, resaltó que la relación de Besaile y Rivera no fue fortuita, fugaz o producto de una coacción, sino una 'concertada negociación entre dos personas con indiscutible grado de confianza, en las que intervino, para conferirle cierto toque de seguridad, el exmagistrado Francisco Ricaurte, amigo cercano del doctor Gustavo Malo Fernández, quien como responsable del caso tenía la capacidad de maniobra procesal que un pacto ilícito de esa naturaleza requería'.

Ricaurte asumió el acto de corrupción

'Musa Besaile sabía de qué se trataba, de la importancia del tema y del escenario que se le ponía de presente. Eso explica que en una de las reuniones llevadas a cabo con el abogado Moreno Rivera, exigiera compromisos concretos de buscar una preclusión del proceso o un auto inhibitorio', dice la Sala. Incluso, según el testimonio de Moreno, Besaile habría dicho: 'yo quiero hablar con el dueño del circo y no con los payasos', en referencia a Francisco Ricaurte.

'La intervención del exmagistrado Ricaurte Gómez fue fundamental: de una parte porque era quien tenía la relación directa por su reconocida amistad con el magistrado Gustavo Malo Fernández. De otro lado, porque asumió la coordinación del acto de corrupción', dijo la Corte.

La Sala señaló que por eso Moreno fue abogado suplente de Besaile, con el fin de lograr que el proceso de ‘parapolìtica’ durmiera 'el sueño de los justos, hecho que solo se podía lograr con la intervención de Malo Fernández.

Dineros salieron de la corrupción de Córdoba

En la medida de aseguramiento se tiene en cuenta el testimonio del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, quien declaró que ayudó a obtener parte de los 2000 millones de pesos. 'Le respondí que podía entregar, de lo que a él le correspondería por unos acuerdos que teníamos en algunos temas que involucran corrupción administrativa, la suma de 600 millones', dijo Lyons.

La Sala señaló que, en efecto, Lyons entregó los 600 millones a finales de febrero de 2015 en efectivo; así como 400 millones que tenía en su casa y 200 millones que le llevó Sami Spath, dinero que se empacó en tulas en presencia de Besaile.

Incluso Lyons dijo a la Corte que en Córdoba, por celebración de convenios en materia de Ciencia y Tecnología, se cobraron unas comisiones que tenía que repartir con Musa Besaile, que inicialmente eran de 12.000 millones, pero que solo recibió 1900 millones. De estos, dice Lyons, le entregó 350 a Besaile en marzo de 2014.

Además, Lyons dijo que entre 2013 y 2015 recibió por este concepto la suma de 4000 millones, que compartía con Besaile, de los cuales 2000 se los habría entregado 'para la campaña del nuevo gobernador que me iba a reemplazar (Edwin Besaile)'.

'La admisión de responsabilidad de Lyons Muskus acerca de la comisión de dicha conducta y la forma como se concertó y se llevó a cabo la planificada apropiación de los recursos, es una prueba irrefutable del compromiso que le compete al Senador en relación con la tipicidad del delito de peculado por apropiación', señaló la Sala.