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El fallo emitido el miércoles por la Corte Constitucional que tumbó el Consejo de Gobierno Judicial, órgano administrativo de la justicia creado en la reforma al equilibrio de poderes y que reemplazaría al cuestionado Consejo Superior de la Judicatura, causó gran malestar entre varios miembros del Congreso de la República y del Gobierno Nacional, a quienes la decisión del alto tribunal les parece una extralimitación de sus competencias.

Así lo expresó el presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco, quien calificó de 'antidemocrático' el fallo emitido por la Corte. Para el senador liberal, que se tumbara una de las partes esenciales de la reforma al equilibrio de poderes fue un golpe duro a la democracia participativa y a la posibilidad de que los congresistas, que fueron elegidos popularmente, determinen cómo se administran más eficazmente los recursos de la justicia. 'Es claro que no queda camino distinto a una asamblea constituyente', afirmó Velazco.

Este fallo acogió la ponencia del magistrado Luis Guillermo Guerrero que consideró que con la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y la creación de un Consejo de Gobierno Judicial para reemplazarlo se estaba sustituyendo la Constitución y afectando el equilibrio de las ramas del poder público.

En su decisión, el tribunal no solo dejó en firme la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, sino que le dio la facultad de nombrar a los miembros de la Comisión Nacional de Disciplina, otro órgano creado por la reforma que ahora pasará a integrar esta alta corte. Otro efecto colateral de esta decisión es que deja sin piso a la Comisión de Aforados, instancia de juzgamiento para los magistrados y el Fiscal que reemplazaría a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, ya que era el Consejo de Gobierno Judicial (el que tumbaron) el encargado de escoger, por medio de convocatoria pública, a los miembros de la Comisión de Aforados. Actualmente, hay un proyecto de Ley haciendo curso en el Congreso que reglamenta dicha comisión y que después del fallo quedó en el limbo.

Por eso la reacción airada de congresistas como Armando Benedetti, quien afirmó que la Corte estaba tomando atribuciones de legislador pasando por encima del Congreso. 'La constituyente es la única vía de empezar a organizar de verdad el Estado porque es obvio que ellos están sacando un fallo en favor suyo nada más, es algo absurdo, aquí no habían vicios de forma para haber tumbado ese tema y esto demuestra que ellos son los que legislan', manifestó.

En el mismo sentido se han pronunciado las senadoras Claudia López, de la Alianza Verde y Viviane Morales, del Partido Liberal.

Para los legisladores es claro que cualquier intento de reformar la justicia vía Acto Legislativo, es decir a través del Congreso, será truncado por presiones de los magistrados, quienes tienen la última palabra ya que las reformas a la Constitución deben pasar obligatoriamente por el control de la Corte Constitucional.

Revive así el debate de una Asamblea Nacional Constituyente, propuesta que no es descartada por el Gobierno pero que es vista como 'inconveniente', como lo afirmó el ministro del Interior Juan Fernando Cristo.

Entonces, la postura desde la Casa de Nariño es de respeto a la decisión judicial, pero tanto Cristo como el ministro de Justicia, Jorge Londoño, ya estudian opciones para contrarrestar lo dispuesto por el tribunal constitucional.