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Toda una polémica se ha desatado por la posible comparecencia de las Farc en audiencia ante la Corte Constitucional para que expongan sus argumentos frente al blindaje jurídico del acuerdo final de paz.

La asistencia de las Farc a la Corte se daría en el marco del estudio que el alto tribunal hace de una demanda interpuesta por el exfiscal Eduardo Montealegre que pretende elevar la palabra 'acuerdo' para que esta sea interpretada por la Corte como un tratado de paz o tratado internacional, quedando así integrado en el bloque de constitucionalidad.

Tras admitir la demanda la Corte dio un plazo de 10 días para el Gobierno, a los cinco últimos expresidentes, los directores de los partidos políticos, el procurador Alejandro Ordóñez y las Farc emitieran sus conceptos.

Así, la primera intervención que tendría la guerrilla en el proceso sería por escrito, aunque en la Corte no se descarta que se convoque a una audiencia pública en la que serían citados.

Al respecto el Gobierno reaccionó con rechazo a dicha posibilidad manifestando, a través del ministro del Interior Juan Fernando Cristo, que no sería conveniente que la guerrilla hiciera política antes de dejar las armas.

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'La posición del Gobierno Nacional es que mientras los señores de las Farc no dejen las armas, no se desmovilicen, no vemos conveniente que vayan ante la Corte Constitucional', dijo Cristo.

El ministro planteó la posibilidad de que pueda 'ir un abogado que ha estado asistiendo a las negociaciones; alguien que no haya estado participando en las actividades de las Farc al margen de la ley'.

Por su parte el jefe negociador de la guerrilla agradeció vía Twitter al magistrado ponente de la demanda.

'Agradecemos al magistrado Jorge Iván Palacio invitación a Farc a exponer en audiencia de la Corte su visión sobre Acuerdos Especiales', afirmó ‘Iván Márquez’.

La ONU, por medio de su representante en Colombia Todd Howland, dijo que la invitación de la Corte era algo positivo porque es abre la puerta a pensar en las Farc como ciudadanos colombianos que tienen la posibilidad de participar en procesos del Estado.

No aceptan liberar secuestrados. El líder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, rechazó la condición puesta por el Gobierno de liberar a todos sus secuestrados para iniciar la fase pública de los diálogos. Consideró que poner 'condicionantes' supone 'ir contra el proceso de paz'. 'Esperamos que el Gobierno entienda que eso solo produce trancas en el proceso y que si nos pusimos de acuerdo en una agenda, lo sensato es asumirla', señaló. El líder del ELN asegura que su objetivo es 'que llegue la paz' y se pregunta qué pasaría si la guerrilla pusiera como condición para continuar con el diálogo la liberación de guerrilleros, que están encarcelados 'en condiciones infrahumanas y muriendo por falta de atención médica'.