El general Rodolfo Palomino, respondió a través de un comunicado la columna del periodista Daniel Coronell, publicada el domingo, en la que habla 'del descomunal enriquecimiento de unos altos oficiales', entre el director nacional de la Policía.
En la columna, llamada Los caballeros de la noche de la revista Semana, Coronell denuncia que 'a Vicky Dávila la están persiguiendo por los escándalos que ha descubierto en la Policía Nacional'
Según Coronell, 'la F.m. revelará, entre otras cosas, que el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, cuyo salario con prestaciones es de 15.238.297 pesos, tiene numerosas y valiosas propiedades'.
Ante lo informado en la columna, el director de la Policía dijo que todos sus bienes 'están soportados legalmente' en su declaración de renta, la cual está dispuesto a hacer pública, de ser necesario.
El siguiente es el comunicado:
Respecto a la columna del periodista Daniel Coronell, publicada por la revista Semana el domingo 6 de diciembre de 2015, en mi condición de Director de la Policía Nacional y como ciudadano colombiano, me permito informar:
1. Durante mi vida institucional y exclusivamente con recursos propios, producto de 36 años de trabajo honesto y dedicado de servicio a la patria, he adquirido junto con mi esposa, algunos bienes que hacen parte del patrimonio familiar y están soportados legalmente en mi declaración de renta, la cual estoy dispuesto a hacer pública, de ser necesario.
2. En promesa de compraventa del 27 de octubre de 2006, protocolizada en escritura pública el 4 de abril de 2008, compré al señor Jérson Jair Castellanos, dos lotes de mil metros cada uno, por valor de $39.700.000 cada uno, en el Conjunto Pedregal de San Ángel en Fusagasugá (Cundinamarca). En esa área construí una casa familiar con dineros provenientes del pago de cesantías.
3. Igualmente, con ahorros familiares, fue adquirido un lote de 3.047 metros, en una zona rural de Sopó (Cundinamarca), por valor de 200 millones de pesos. Consta en escritura pública de agosto de 2015.
4. Durante los últimos 6 años con mi familia, hemos venido efectuando un plan de ahorro e inversión con una empresa de transporte, mediante el aprovechamiento de tres cabezotes de tractomula que aún estoy pagando y no son de mi plena propiedad, pero cuyas utilidades han servido para aportar a la deuda y hacen parte de los recursos para la adquisición del lote en Sopó (Cundinamarca).
5. Otras propiedades registradas a mi nombre y al de mi señora esposa, son: un apartamento adjudicado por la Caja de Vivienda Militar en 1990, cuando ostentaba el grado de capitán, en la Urbanización Rafael Núñez segunda etapa en Bogotá, que está en formalización de venta; un lote rural en la vereda Pajonal, en Guayabal de Síquima (Cundinamarca) por 7 millones de pesos, adquirido en 1995; y mi casa de habitación ubicada en el sector de Niza Antigua en Bogotá, bien construido hace 46 años, comprado al finalizar mi comisión como agregado de policía en México, por un valor de 166 millones de pesos.
6. De todo lo anterior hay constancias, recibos y los comprobantes de ingresos, míos y de mi señora esposa, así como los soportes de las cesantías que me han sido canceladas. De esta manera, se evidencia que mi patrimonio no constituye una 'descomunal riqueza o enriquecimiento' como se señaló en la mencionada publicación de prensa, sino que corresponde al manejo ordenado de las finanzas, que me ha permitido realizar inversiones para garatizar el futuro y la estabilidad de mi núcleo familiar, como lo haría cualquier colombiano trabajador, honesto y de bien.
7. Respecto a las denuncias de presuntas situaciones anómalas en el año 2006, en la Escuela de Cadetes Francisco de Paula Santander, espero al igual que la institución, las familias de los entonces cadetes y los colombianos, que la Fiscalía General avance con la mayor prontitud y rigurosidad, para saber la verdad y tener absoluta claridad de este asunto, supuestamente ocurrido mientras estuve como agregado de policía en México, y que vengo a conocer ahora que es expuesto en los medios de comunicación.