Hasta 24 países de todo el mundo podrían estar pescando tiburones en el Atlántico y el Mediterráneo sin declarar las capturas, según un informe difundido hoy en la vigésimo tercera reunión ordinaria de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés).
El documento, elaborado por la organización de protección de los océanos Oceana y difundido en la reunión de la ICCAT que se celebra desde el pasado domingo en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), se fundamenta en datos del mercado de aletas de tiburón de Hong Kong, el principal emporio mundial de este producto.
'Este año, ICCAT está finalmente en posición de penalizar a los países que se saltan la obligación de suministrar datos sobre las capturas de tiburones', afirmó hoy Allison Perry, científica marina de Oceana, según un comunicado de la organización.
'Declarar datos es el requisito básico para una gestión pesquera responsable. Sin saber cuántos tiburones se capturan es imposible conocer el impacto de la pesca sobre estos animales vulnerables', añadió Perry.
Oceana diferencia entre dos tipos de países que no declaran sus capturas: los que usaron palangreros (embarcaciones utilizadas habitualmente para la pesca de tiburones) autorizados por ICCAT, y los que lo hicieron sin tener una flota de palangre autorizada.
La lista de Estados de este segundo grupo la encabeza Guinea, con casi 50 toneladas de aleta seca y congelada de tiburón sin declarar vendidas en Hong Kong durante 2012.
Le siguen Mauritania y Filipinas, así como Panamá y Guatemala, que, con cerca de 22 toneladas, ocupan la cuarta posición y la quinta posición, respectivamente.
Colombia y Nicaragua, con más de ocho toneladas, están en los puestos octavo y noveno, respectivamente, según el informe.
Respecto a los países que no declararon sus capturas pero sí tienen una flota de palangre autorizada, Italia encabeza el grupo con más de siete toneladas de aletas, seguida a mucha distancia de Grecia y de Túnez, con cifras inferiores a una tonelada.
La reunión de la ICCAT, que se celebra hasta el 25 de noviembre, reúne en Ciudad del Cabo a unos 500 delegados de unos 50 países.
El foro tratará sobre la gestión y conservación de especies migratorias como el tiburón y examinará los incumplimientos de la normativa por parte de los 47 países afiliados al organismo.