La solicitud de EPS Sura para iniciar un “desmonte progresivo” ha agudizado la crisis que vive el sector salud en el país y abre la puerta para que otras EPS tomen la decisión de solicitar su retiro voluntario para hacer frente al complejo panorama financiero.
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Esta alerta fue hecha por Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) –gremio de las EPS del régimen contributivo– a través de una carta enviada recientemente al Ministerio de Salud y Protección Social.
En el documento, el gremio liderado por Ana María Vesga es enfático al sostener que dicha opción se materializa como la única posibilidad ante la falta de solución al desfinanciamiento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y de los Presupuestos Máximos.
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“Las EPS están sin posibilidad legal de ser relevadas de su responsabilidad sobre el riesgo financiero, aumentando mes a mes sus pérdidas y por tanto incumpliendo indicadores que seguramente darán lugar a intervención por la Superintendencia Nacional de salud; no tienen camino para su transformación en Gestoras, ni para continuar en el sistema bajo las condiciones actuales exigibles a las EPS”, expuso Acemi.
En la misiva, que toma mayor relevancia en medio de esta coyuntura, se recalca que ya se había hecho un llamado al Gobierno nacional alrededor de la necesidad de adoptar acciones que permitan enfrentar esta problemática.
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“Acudimos ante el Gobierno para buscar de común acuerdo un escenario viable de permanencia para las EPS, ante el cambio de modelo planteado en la reforma a la salud y la difícil situación financiera que enfrenta el sistema”, agregó.
Recalcó que las EPS han mostrado interés en “preservar nuestras funciones en la gestión en salud de los usuarios, con claridad de roles y responsables, con el fin de evitar una fragmentación en los niveles de atención que resulten en mayores barreras para los pacientes y deterioro de los resultados en salud”.
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Además, alertó que el escenario actual es “insostenible” debido a que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) no es suficiente para atender las necesidades de salud de la población, conllevando a “grandes” cambios en la gestión del riesgo financiera.
El gremio recordó que en dichos espacios se dejó por sentado la necesidad de revisar el articulado alrededor de la transformación a Gestoras y el rol a cumplir en el sistema, así como la “imperiosa necesidad de adelantar simultáneamente una mesa financiera sectorial que diera respuestas a la difícil realidad económica que atraviesa el sistema de salud”.
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En dicho espacio se podría adelantar el ajuste a la UPC para el año actual, “teniendo en cuenta que el cálculo se realizó para este año con menos del 40% de la información del sistema”. Otro punto de análisis corresponde al ajuste de los Presupuestos Máximos para 2022 y 2023, “cuya liquidación final fue deficitaria para las EPS”
“Ambas medidas son urgentes para mejorar la liquidez del sistema y garantizar las condiciones de habilitación financiera de las EPS vigentes”, recalcó Acemi.
