En octubre del 2022 se conoció la historia de Johana Lucía y su hija Lina María, a quienes, mientras vendían arepas frente a un centro comercial de Villavicencio, una mujer les arrojó excrementos, pues le molestaba su presencia.
El hecho cobró relevancia en las redes sociales en su momento, incluso, decenas de villavicenses acudieron a su negocio para comprar sus arepas, por lo cual lograron triplicar sus ventas.
Tras la controversia que ya había generado este hecho de intolerancia, una de las mujeres tuvo que afrontar un episodio mucho más complejo. Se trata de Lina María Quintero, quien, mientras se dirigía a su puesto de arepas, fue agredida sexualmente por varios hombres y encontrada en graves condiciones por una patrulla de la Policía Nacional que pasaba por el lugar.