Una denuncia de abuso sexual alarma a las autoridades de Bogotá, quienes se encuentran tras la pista de un joven de 21 años que, aprovechando la confianza que le brindó la mujer que le arrendó una de las habitaciones de la casa, abusó de sus dos hijas de 9 y 12 años.
El hecho ocurrió en la vivienda ubicada en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá, en la que el hombre residía como arrendatario desde hace siete meses, y según el testimonio de la madre de las víctimas, nunca demostró comportamientos que lo llevaran a desconfiar de él.