En las últimas semanas, la Policía se ha convertido otra vez en blanco de los sicarios del Clan del Golfo que, en la recta final del Gobierno de Iván Duque, han venido intensificando los asesinatos selectivos de integrantes de la institución. Sus acciones estarían motivadas, según el ministro de Defensa, Diego Molano, por la búsqueda de un 'posicionamiento político' frente a un eventual diálogo con el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, como parte de su iniciativa de paz total.
Conmovido por el asesinato de sus hombres, pero con la convicción profunda de no renunciar al cumplimiento de su deber institucional, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, le dijo a EL HERALDO que otra de las razones de la arremetida se encuentra en los más recientes golpes de la fuerza pública a la banda criminal, cuyos actuales cabecillas Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, y José Gonzalo Sánchez Sánchez, alias Gonzalito, estarían cerca de ser capturados.