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La audiencia de reconocimiento por 'falsos positivos' cometidos por 12 exmiembros del batallón La Popa, en la Costa Caribe, tiene un nuevo capítulo este martes, donde se hablará del segundo patrón criminal identificado por la Sala de Reconocimiento y que tiene que ver con la lógica en la que, para responder a la presión por resultados, los miliares asesinaron a personas en condición de vulnerabilidad, por cuyas muertes, creían que nadie reclamaría.

De acuerdo con la JEP ese patrón se vio marcado en el caso de Noemí Esther Pacheco Zabatá, ejecutada extrajudicialmente junto con su compañero Kankuamo, Hermes Enrique Carrillo Arias, el 9 de febrero de 2005.

Estos crímenes se perpetraron mientras se encontraban vigentes las medidas provisionales decretadas por la Corte Interamericana de derechos en favor del pueblo indígena kankuamo.