Durante tres días y a lo largo de más de 30 horas de audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Milton de Jesús Toncel, Jaime Alberto Parra, Julián Gallo y Rodrigo Granda, reconocieron y admitieron —de forma individual y colectiva— haber sido los máximos responsables de los secuestros y asesinatos de civiles, militares y policías ocurridos durante el conflicto armado, hechos que desembocaron en crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Las investigaciones de la JEP, dentro del caso 01 denominado ‘toma de rehenes y otras privaciones graves de la libertad’, dan cuenta de que las órdenes de secuestro se orientaron de forma generalizada a personas de todos los estratos sociales y en la práctica no distinguieron territorios, condiciones de género, edad o vulnerabilidad.