'Estoy feliz de estar con mi familia, con mi novia y con todas las personas que estuvieron acá. Estoy feliz de estar a salvó en Colombia', estas fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Gilmar Bolívar, el futbolista barranquillero que se encontraba radicado en Ucrania.
El joven, oriundo del barrio Rebolo, contó en su momento que tuvo que viajar el pasado 2 de febrero a territorio ucraniano para terminar la pretemporada del equipo en el que estaba fichado, el Karpaty Halych. Para esa fecha iniciaba la escalada militar rusa en esta región.
'Las cosas se pusieron intensas y desde el equipo decidieron sacarme de dónde estaba, entonces me dirigí a Polonia y a Barsovia. La decisión fue salir de Ucrania porque las cosas se estaban poniendo feas', relató Bolívar sobre la situación que tuvo que vivir en pleno conflicto entre ambas naciones.