La Policía es responsable de 11 de las 14 muertes de civiles ocurridas durante las protestas de septiembre de 2020 en Bogotá y el vecino municipio de Soacha, concluyó un informe académico presentado este lunes en la Alcaldía de Bogotá.
Según el informe, el 9 y 10 de septiembre de 2020, la Policía 'reaccionó de forma desproporcionada, ilegal y apartada del principio de humanidad, en la atención de las manifestaciones ciudadanas ocurridas en Bogotá y Soacha', donde hubo protestas por el asesinato de Javier Ordóñez en un procedimiento policial.
'El uso ilícito de las armas de fuego por parte de algunos miembros de la institución produjo una masacre que cobró las vidas de 11 jóvenes en idénticas circunstancias y en un corto lapso temporal', señala la investigación encabezada por el ex defensor del Pueblo de Colombia Carlos Negret.
El documento recuerda que las protestas de los jóvenes comenzaron por el asesinato en Bogotá la madrugada del 9 de septiembre de Ordóñez, un taxista de 46 años que fue brutalmente sometido en una calle por dos policías que intentaron detenerlo y descargaron de manera prolongada sobre él una pistola eléctrica Táser durante su arresto en Bogotá.