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Una emergencia sanitaria y humanitaria que vive en Necoclí, municipio del Urabá antioqueño, por el represamiento de cerca de 1.000 migrantes irregulares que quieren cruzar la frontera con Panamá.

Desde hace más de 20 días diferentes grupos de migrantes originarios de Haití, Cuba, Burkina Faso, Senegal, Ghana, Camerún, Congo, Guinea y Somalia permanecen asentados en las playas del municipio, esperando que sean abiertas las fronteras tanto de Colombia como de Panamá, para continuar con su tránsito hacia Centroamérica.

Históricamente este municipio de Colombia, debido a su ubicación geográfica se convirtió en un reconocido corredor de paso de migrantes ilegales, sin embargo, debido a la pandemia que azota al mundo, la situación migratoria es insostenible.

Por eso, el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón Castro, quien informó de la situación este miércoles, 27 de enero, decretó la emergencia sanitaria en esa zona del país.

'Hemos decretado la emergencia sanitaria y humanitaria porque llevan más de 15 días represados más de 1.000 migrantes en nuestro municipio porque se interrumpió el paso hacia las costas del Chocó. El Gobierno panameño cerró nuevamente las fronteras y obviamente el departamento del Chocó también cerró', informó el mandatario.

Tobón también hizo un llamado al Gobierno Nacional para buscar una solución pues asegura que 'el municipio no tiene los recursos para atender la emergencia y que los migrantes se están quedando sin dinero para subsistir'. El burgomaestre, además, alertó sobre la situación sanitaria pues los migrantes no se están cumpliendo con las normas de bioseguridad y se han presentado casos de niños enfermos por la situación.

Ante la gravedad de la situación Migración Colombia ratificó que la declaración de emergencia sanitaria y humanitaria en el municipio es pertinente, pues esta medida 'busca proteger a ciudadanos nacionales y extranjeros, ha sido replicada por otros países y que ha afectado a cientos de migrantes que, de manera irregular, buscan hacer tránsito por el territorio nacional para llegar al norte del continente, como es el caso del actual grupo de migrantes irregulares que se encuentran asentados en el municipio de Necoclí, en el Urabá antioqueño', afirmó Migración.

La entidad recordó que en la actualidad, debido a la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno, como consecuencia de la pandemia por covid-19, todos los pasos fronterizos terrestres y fluviales del territorio nacional se encuentran cerrados

Asimismo, el director de la Regional Antioquia de Migración Colombia, Wilson Patiño, pidió a los migrantes abstenerse de seguir movilizándose. 'Este no es un momento para movilizarse, por el contrario es un momento para resguardarse con el fin de minimizar los riesgos de contagio de covid-19', afirmó el funcionario.

Patiño explicó que 'se fortalecieron acciones para caracterizar y conocer las necesidades de los migrantes y de esta forma ofrecerles la oferta institucional en materia de salud, Derechos Humanos y de seguridad'.

Migración también aseguró que en la tarde de ayer se reunirían diferentes entidades para buscar soluciones que beneficien a los afectados.

'Se han adelantado, una serie de reuniones con las autoridades locales y departamentales, así como autoridades de salud y organismos de derechos humanos, con el fin de atender la situación actual de este municipio antioqueño, así como de los migrantes que en él se encuentran', señaló la entidad.

Asi mismo, aseguró que los migrantes solicitan la apertura de la frontera, sin embargo, descartan esa posibilidad 'aperturar la frontera o permitir el libre tránsito de migrantes por la región, sería poner en riesgo no solo a los habitantes de la zona, sino también a ellos mismos y a los países vecinos, dada la condición irregular de estos extranjeros, quienes, en muchas ocasiones, se movilizan sin acatar las medidas de bioseguridad establecidas', aseguró Migración.