Un año de investigación permitió ponerle fin a una supuesta red de trata de migrantes en la frontera con Venezuela. El trabajo conjunto de varias entidades puso en evidencia la red criminal que, bajo engaños, habría reclutado a mujeres y menores de edad para someterlas a explotación sexual y tratos degradantes.
Fue así como la Fiscalía, a través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, la Policía y Migración Colombia desarticularon la estructura criminal que estaría en cabeza de 10 personas integrantes de una misma familia.
El operativo se llevó a cabo a través de diligencias judiciales realizadas en Yopal (Casanare), donde tres de las 10 personas fueron capturadas en condición de flagrancia.
'Los procedimientos se cumplieron en tres establecimientos comerciales, en los cuales fueron encontradas 15 mujeres venezolanas, 4 de ellas menores de edad de 15 y 16 años, a quienes se les restablecieron sus derechos', señaló la Fiscalía en un comunicado.
El material de prueba, según el ente de investigación, permitió establecer que algunos integrantes de esta estructura se ubicaban en pasos fronterizos de Arauca y contactaban a niñas, adolescentes y mujeres, muchas de ellas venezolanas, quienes ingresaban solas o con sus hijos al país.
'Al parecer, les hacían ofrecimientos de trabajo como meseras y las convencían de viajar a Yopal. Al llegar a la ciudad, supuestamente, les retenían los documentos de identificación y les exigían pagar los costos del transporte con servicios sexuales que debían ejercer en tres establecimientos nocturnos. Para someterlas, las amenazaban con denunciarlas ante las autoridades por ser migrantes', detalló el ente.
Las víctimas quedaban confinadas, mientras la deuda iba en aumento, les cobraban el hospedaje y la manutención, y les imponían multas cuando se negaban a los vejámenes, discutían con los hombres que frecuentaban estos lugares o intentaban escapar.
'La investigación, el trabajo de agentes encubiertos y el testimonio de tres mujeres rescatadas en febrero de este año permitieron documentar cada una de las actividades ilícitas', puntualizó la Fiscalía.
Entre los detenidos está una mujer era la presunta articuladora del andamiaje ilegal y la encargada de contactar las víctimas en los pasos fronterizos.
Una advertencia
El alcalde de Riohacha, José Ramiro Bermúdez, emitió recientemente unas declaraciones en las que advertía que las niñas migrantes venezolanas 'están en riesgo de trata y explotación'.
La razón del alcalde se fundamenta en que la capital de La Guajira se ha convertido en un territorio donde las familias migrantes establecen su permanencia con altas condiciones de vulnerabilidad.
'Eso nos obliga a que tengamos que trabajar más, porque con los mismos recursos, con la misma infraestructura que tenemos, tenemos que cubrir una población que ha llegado a quedarse en nuestra ciudad', dijo el mandatario de Riohacha.