Las muertes de 24 presos amotinados en la cárcel La Modelo de Bogotá en marzo pasado, cuando supuestamente protestaban para exigir protección contra el coronavirus, 'habrían sido intencionales', revela un informe publicado este martes por Human Rights Watch (HRW).
El documento, elaborado por expertos del Independent Forensic Expert Group (IFEG) y el International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT) a petición de HRW, señala que 'la mayoría de las heridas de bala descritas en los informes de necropsia son consistentes con que hayan sido infligidas con intención de matar'.
Igualmente menciona que 'los informes de autopsia no registran ningún indicio de heridas de bala que hayan sido efectuadas únicamente con el fin de herir a las personas, en vez de matarlas'.
El IFEG y el IRCT analizaron los 24 informes de necropsias que emitió el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia.
Además del motín de La Modelo -en el que además resultaron heridas 107 personas, 76 de ellas detenidos y 31 guardias penitenciarios, según HRW- entre la noche del 21 de marzo y la madrugada del día siguiente hubo revueltas en cerca de diez cárceles colombianas.
Entre ellas están las de La Picota y el Buen Pastor, de Bogotá, esta última de mujeres; así como en las de Cómbita, en el departamento de Boyacá; Picaleña, en Ibagué; Jamundí, en el suroeste del país, y Pedregal y Bellavista, en Antioquia.
La rebelión de presos comenzó aparentemente para exigir mejores condiciones sanitarias y de protección contra el coronavirus y por la suspensión de las visitas familiares para reducir los riesgos de contagio.