Compartir:

El número de excombatientes de las FARC asesinados desde que se firmó el acuerdo de paz en 2016 se elevó a 241 con los crímenes de Enod López, en el departamento del Putumayo, y de Jorge Riaños, en el Caquetá, denunció este domingo el partido surgido de la desmovilización de la guerrilla.

El crimen de López fue perpetrado por desconocidos en una zona rural del municipio de Puerto Guzmán y en el ataque a tiros también fue asesinada su esposa, la concejala del partido Conservador Eneriet Penna, detalló la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

Según lo denunciado, en ese atentado también resultaron heridos de bala los hijos de la pareja: Jeymy Cristina Sánchez Penna, de 28 años, y Carlos Andrés Jiménez Penna, de 23 años, quienes están fuera de peligro.

'El directorio nacional Conservador rechaza y condena el vil asesinato de su concejala Eneriet Penna, ocurrido anoche en el municipio de Puerto Guzmán (Putumayo)', detalló el partido de Penna en un comunicado.

Según un informe de la Misión de Observación Electoral (MOE), al menos 81 líderes sociales, políticos y comunales fueron asesinados durante el primer semestre de 2020 en Colombia, periodo en el que se registraron 248 hechos de violencia contra ellos.

El documento divulgado el pasado 22 de septiembre reveló que los líderes políticos fueron el segundo tipo de liderazgo más afectado, con 89 agresiones registradas contra ellos.

Crimen en Florencia

Entre tanto, Jorge Riaños fue asesinado en la vereda (aldea) Santander II de Florencia, la capital departamental de Caquetá, por hombres armados que llegaron al lugar en el que estaba y le dispararon hasta matarlo.

'Después de los compromisos logrados en Bogotá, seguimos sin garantías para la paz. En Florencia, Caquetá, Jorge Riaños, de 39 años, es la nueva víctima de este genocidio contra los firmantes de la paz, que ya llega a 241 asesinatos', expresó Pastor Alape, delegado del partido FARC en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR).

A finales de octubre, excombatientes de todas las regiones del país realizaron una peregrinación a Bogotá 'Por la paz y por la vida', en rechazo a los asesinatos de sus compañeros.

Esa movilización culminó el 6 de noviembre con una reunión con el presidente colombiano, Iván Duque, que calificaron de 'alentadora'.

Según el último informe del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 'la violencia incesante contra excombatientes sigue afectando la consolidación de la paz'.