Exguerrilleros de las FARC emprendieron este miércoles en el municipio de Mesetas, en el departamento del Meta (centro), una marcha hacia Bogotá para protestar contra los asesinatos de que han sido víctimas 234 de sus compañeros desde la firma de la paz hace cuatro años.
La peregrinación 'por la vida y por la paz' de miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) fue decidida tras el asesinato, el pasado 16 de octubre en Mesetas, del exguerrillero Juan de Jesús Monroy, líder de la reincorporación en el Meta, y de su escolta, Luis Alexander Largo.
'Vamos en la peregrinación por la vida y por la paz de Colombia, vamos dejando atrás la mirada a la selva para caminar al centro donde se toman las decisiones institucionales para que se nos garantice la vida y se le garantice la vida a los líderes sociales', expresó el delegado del partido Farc en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), Pastor Alape.
Larga caminata
La peregrinación partió este miércoles de Mesetas tras el entierro de Monroy, al que asistieron excombatientes del Meta y de otros departamentos cercanos.
'Hoy estamos empezando esta peregrinación de la que esperamos por lo menos una sonrisa y la solidaridad de los colombianos', añadió Alape.
Los exguerrilleros comenzaron a caminar por la carretera que une a Mesetas con el municipio de Granada con banderas blancas que ondearon durante el trayecto.
'Por los 234 asesinatos de compañeros firmantes de paz, hemos decidido emprender esta marcha para exigir al Gobierno garantías y también para hacer un llamado a distintos sectores de la sociedad para que nos acompañen en esta movilización por la vida', expresó Isabella Sanroque, integrante del partido Farc.
Los excombatientes tienen previsto llegar hoy mismo a Granada y desde ahí caminar durante dos días hasta llegar a Villavicencio, capital departamental del Meta, para luego movilizarse hasta Bogotá.
Apoyo en otros lugares de Colombia
A la movilización se sumaron exguerrilleros de diferentes regiones del país como los que viven en el departamento sureño del Huila, quienes cargaban una pancarta que decía 'Estamos cumpliendo (el acuerdo de paz) pero nos están matando'.
Otros salieron a las calles para sumarse a esta protesta en el marco de las manifestaciones que se llevan a cabo hoy contra la política social y económica del Gobierno colombiano, así como en rechazo a la violencia que viven algunas regiones del país.
Uno de ellos es el exguerrillero Gabriel Ángel, del partido Farc, quien aseguró que firmaron el acuerdo de paz bajo la promesa del Gobierno de brindarles 'plenas garantías para la vida, la integridad personal y el ejercicio de la actividad política, entre otros derechos'.
Según el último informe del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 'la violencia incesante contra excombatientes sigue afectando la consolidación de la paz'.
El documento, presentado el pasado 2 de octubre, detalló que en lo que va corrido de 2020 han sido asesinados 50 exguerrilleros de las Farc, dos de ellos mujeres.
'En 2020, el 30 % de los asesinatos se han cometido cerca de las nuevas áreas de reincorporación, que en su mayoría están situadas en regiones rurales aisladas', señaló Naciones Unidas.
El Informe resaltó que, en respuesta a estos ataques, 'en julio la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó a varias instituciones estatales tomar medidas de protección para exmiembros de las Farc'.