Un grupo de desmovilizados de las FARC y sus familias culminaron exitosamente este jueves el proceso de traslado de la zona de reincorporación de Ituango a Mutatá, ambos en el departamento de Antioquia, para continuar con su proceso tras recibir amenazas y ser víctimas de la violencia.
'Podemos decir a los colombianos que un proceso tan bien articulado como el que ha culminado hoy ha llegado a feliz término', dijo en una rueda de prensa virtual el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila.
Las 93 personas, entre desmovilizados de las FARC y sus familiares, salieron la madrugada del miércoles del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) del caserío Santa Lucía, en Ituango, y llegaron este miércoles a Mutatá.
El último de los nueves autobuses, 22 camiones y dos ambulancias que conformaban la caravana, llegó a Mutatá antes del mediodía luego de hacer un recorrido de 350 kilómetros, trayecto en el que fueron acompañados por el Ejército y la Policía.
Los desmovilizados y sus familias ocuparán los predios conocidos como Becuarandó y El Porvenir que suman 138 hectáreas, en donde más adelante se construirán sus viviendas.
Archila recordó que el traslado de los excombatientes fue concertado desde hace dos años pero que por diferentes razones, incluida la llegada de la pandemia del coronavirus, no se había podido hacer.
El funcionario destacó que la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, la Gobernación de Antioquia, las alcaldías de Ituango y Mutatá, acompañaron esa operación.
La semilla de la paz
Por su lado, los desmovilizados que llegaron a Mutatá reafirmaron su voluntad de seguir cumpliendo con el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno y la entonces guerrilla FARC.
'Arribamos a la nueva área de reincorporación con toda la caravana que venía de Ituango (...) donde fuimos desarraigados por la situación de inseguridad', dijo en un video Manuel Antonio González Benítez, conocido en su época de guerrillero como 'Elmer Arrieta', quien fue el jefe del Frente 18 de las FARC.
González, cuyo hijo fue uno de los exguerrilleros asesinados en Ituango en diciembre pasado, hizo un llamado a la 'comunidad internacional y al Gobierno para que nos acompañen porque traemos la semilla de la paz'.
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de la guerrilla, denunció que 11 de sus militantes fueron asesinados en Ituango y recordó que desde que se firmó el acuerdo han sido asesinados 218 exguerrilleros en todo el país.
Compromiso estatal
La viceministra de Defensa, Diana Abaunza, destacó el trabajo mancomunado de las diferentes entidades del Estado para finalizar este traslado, el primero que se hace de combatientes en zonas de reincorporación.
'Aquí se refleja el compromiso de todas las entidades del Estado, el componente externo de Naciones Unidas y de los delegados de la FARC, de adelantar un proceso de traslado exitoso', dijo la funcionaria.
Recalcó que la fuerza pública seguirá garantizando la seguridad de los desmovilizados que llegaron a Mutatá y que, según el comandante de la séptima División del Ejército, el general Juan Carlos Ramírez, será hará con 'el batallón que respondía por la seguridad en Santa Lucía'.
Otros 10 traslados
El traslado de ETCR como el que culminó hoy no es el único que tienen acordado el Gobierno y la exguerrilla de las FARC, según explicó el director de la ARN, Andrés Stapper.
'A la fecha se han concertado (con las FARC y otros estamentos involucrados) 10 traslados', detalló Stapper quien dijo que algunos de esos espacios están en parques naturales y en otros casos quedan en lugares alejados de los cascos urbanos, lo que hace muy difícil poder llevar agua, electricidad y educación, entre otros.
Recalcó que el Gobierno brindará todos los recursos económicos y de seguridad para realizarlos de forma organizada y permitir que se conviertan en lugares de desarrollo.