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La plenaria de la Cámara aprobó el pasado martes en segundo debate el proyecto de ley que busca prohibir el castigo físico contra menores de edad.

La iniciativa dispone prohibir, concretamente, 'el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes'.

El representante Harry González, del Partido Liberal, indicó que el articulado 'se centra en impulsar un proceso de transformación cultural y social respecto a la manera en que se ejerce la disciplina, autoridad, fijación de límites por los progenitores, representantes legales y cuidadores de los menores'.

Agregó el coautor del proyecto que se promueve 'una aplicación con un enfoque diferencial, pues no puede desconocerse que existen contrastes en la aplicación de estas formas de castigo, teniendo en cuenta la cultura, la geografía, si es una zona urbana o rural, menores de edad con diversidad funcional, comunidades culturales y étnicas, entre otras'.

El también coautor y copartidario, Julián Peinado, precisó que con la aprobación de este proyecto, al que le restan dos debates en el Senado, no se están creando nuevos delitos penales.

Entre tanto, la fiscal delegada para la Seguridad Ciudadana, Carmen Torres, explicó este miércoles que el ente de investigación penal ha priorizado, durante esta época de aislamiento preventivo obligatorio, los delitos como el homicidio y todo tipo de agresiones contra niñas, niños y adolescentes.

'En lo corrido del año se han presentado tres casos en los que los progenitores fueron los agresores y causaron la muerte a sus hijos. Todos fueron
judicializados', reportó la funcionaria.

El más reciente caso ocurrió en Bogotá. Por solicitud de un fiscal de la Unidad de Vida, adscrito a la Dirección Seccional de Bogotá, un juez envió a la cárcel a una mujer, madre de la víctima, y su pareja, como presuntos responsables del homicidio de su hijo menor de 4 años.

'De acuerdo con la investigación adelantada, el 3 de junio pasado el menor fue llevado por su progenitora y su padrastro al CAMI del barrio Patio Bonito, sin signos vitales. El reporte médico indicó que el menor presentaba lesiones y quemaduras en un 80 por ciento de su cuerpo', se lee en el comunicado del ente acusador.

El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indican que el menor falleció producto de maltrato infantil agudo y crónico. De acuerdo con las cicatrices encontradas, al parecer el niño venía siendo agredido de tiempo atrás.

Por estos hechos, la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar, y favorecimiento al homicidio en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar.

'Según testigos, desde hace dos años el padrastro venía maltratando al menor, muchas veces en presencia de la mamá', advirtió Torres.

Por ello, la Fiscalía hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie a través de la herramienta Adenunciar o la línea 122.