La presencia de los promotores del paro nacional la semana pasada en el Congreso generó una recia discusión en la plenaria del Senado del pasado lunes.
Todo comenzó cuando el presidente del Congreso, el bolivarense Lidio García, del Partido Liberal, denunció que el senador Carlos Felipe Mejía, del Centro Democrático lo había 'amenazado'.
'Cuando empezamos el debate llegó el senador Carlos Felipe Mejía a señalarme de que yo era el principal líder de la marcha en Colombia. Cuánto quisiera yo que me lo diga en público y que abramos el debate para que no sea irrespetuoso, porque usted siempre quiere estar agrediendo a sus colegas', dijo García.
En respuesta, Mejía explicó: 'Fui a saludarlo y dije 'vengo a saludar al líder del paro nacional'. Era una broma, para también mostrarle la inconformidad que sentía (…). Le pido que no maltrate de esa manera al Gobierno, que no termine haciéndole juego a los que quiere incendiar el país y que están utilizando la protesta para desconocer el mandato del pueblo colombiano que eligió a Iván Duque'.
Y agregó el parlamentario uribista contra el senador cordobés Gustavo Petro, de Colombia Humana: 'Jamás ha salido este senador con una amenaza para nadie. Aquí son los violentos, los que, como el senador Petro, salen a decir que se acabe la violencia e invitan a los jóvenes colombianos a incendiar la patria. Usted es el que sobra, aquí, senador Petro'.
A Mejía lo atacó entonces el opositor Iván Cepeda, del Polo, quien le dijo: 'Toda su agresividad, senador Mejía, se lo digo de una manera serena, obedece a que usted no tiene argumentos. Y entonces apela a la violencia verbal, gestual, de su tono de voz, para suplir esa ausencia argumentativa. Lo que estamos viendo es su desespero, su resentimiento, por el hecho de que está ocurriendo en Colombia un hecho formidable, que es que miles de ciudadanos, cientos de miles, millones de ciudadanos, están, desde el día 21 de noviembre, en las calles de este país y no se han dejado atemorizar por gritos como los suyos'.
Y Petro metió hasta canciones de rock en español que han sonado durante las marchas en Chile: 'Hay una canción en rock que se ha vuelto un himno de las movilizaciones en América Latina, de Los Prisioneros, 'El baile de los que sobran' (...). Millones de personas que fueron consideradas por quieren han dirigido este país durante siglos como sobrantes, desechables, que merecen, según los que han dirigido el poder, ser muertos, ser desaparecidos, ser torturados, ser ‘macartizados’', concluyendo que 'cuando seamos gobierno, no les diremos a ustedes que sobran, les tenderemos la mano'.