Luego de los desmanes registrados durante el paro nacional del pasado 21 de noviembre y días posteriores, las autoridades se reúnen en la mañana de este lunes para evaluar la situación de orden público y seguridad en las principales ciudades del país.
En el puesto de mando unificado se dieron cita el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo; el director de la Policía nacional, general Óscar Atehortúa, y el general Luis Navarro Jiménez, comandante de las Fuerzas Militares.
Los actos de vandalismo en Bogotá dejaron 271 policías y dos militares heridos, al igual varias estaciones del sistema masivo de transporte, Transmilenio; saqueos y varios capturados.
Los actos de vandalismo provocaron que el alcalde de Bogotá decretara la ley seca y el toque de queda en toda la ciudad hasta el sábado en la mañana. La ciudad igualmente fue militarizada para prevenir más desmanes que atentaran contra el orden público.
En Cali también se presentaron actos de violencia, al punto que los propietarios de los diferentes negocios tuvieron que cerrar sus puertas por temor a que fueran blanco de los vándalos.
El ataque con cilindros bombas contra la estación de Policía de Santander de Quilichao, en el Cauca, el cual dejó tres policías muertos, siete más heridos y tres civiles también lesionados, hace parte de la reunión que sostienen las autoridades.