Los exjefes de la desmovilizada guerrilla de la Farc mostraron este lunes ante la Sala de Reconocimiento de la JEP su 'arrepentimiento' y calificaron como 'desafortunada' la práctica de los secuestros perpetrada por este desaparecido grupo ilegal al menos durante 25 años en el país.
Esto en el marco de la primera diligencia de versión colectiva de la desarmada subversión en el caso 001 del tribunal de paz, como ha sido fichado el expediente de las retenciones del otrora grupo rebelde.
Durante una hora, el líder del ahora partido político de la Farc, Rodrigo Londoño, Timochenko -quien llegó acompañado de su pequeño hijo y su compañera, y sosteniendo un cargador de bebé-, tomó la palabra para leer un texto de presentación de la entrega escrita de la versión colectiva, que se allegó en tres libros y tres discos compactos.
'Reconocemos la existencia de retenciones a civiles y asumimos nuestra responsabilidad colectiva por el daño a las personas y familias que fueron víctimas de esta desafortunada práctica. (...) El documento que se allega intenta responder las preguntas de la Sala y las víctimas. No queremos justificar ninguna conducta violatoria del DIH sino dar a conocer las razones objetivas que nos llevaron a construir lo que fueron las Farc', leyó Londoño.
Acto seguido, pidió perdón por los plagios perpetrados: 'Pedimos perdón a todos los que fueron víctimas de los hechos lamentables de las retenciones a civiles. Las dinámicas de guerra nos impidieron muchas veces poder controlar que se cumplieran las normas, que buscaban minimizar las retenciones. (...) La desventaja militar nos llevó a tomar la decisión de detener figuras políticas. Las retenciones con fines económicos buscaban ser la excepción y no la regla'.
En su intervención, la procuradora del caso, Mónica Cifuentes, hizo una solicitud para que se ubiquen y entreguen los restos de 522 personas que registra el Ministerio Público como muertas en cautiverio.
'Para el Ministerio Público es esencial que la Farc aclaren lo sucedido en el caso de los secuestros, y también en los indeterminados. (...) Pero la Procuraduría reconoce el valor moral y político de haber reconocido estos hechos. (...) La Procuraduría tiene una solicitud sobre los 522 ciudadanos muertos en circunstancias de cautiverio. Es necesario ubicar todas estas personas y entregar sus restos a las familias', advirtió la delegada del ente de control disciplinario.
Al respecto de esta petición, Timochenko contestó luego en rueda de prensa: 'Estamos respondiendo con la verdad frente a uno de los hechos que más lamentamos. Damos una respuesta muy general, con la idea de que los casos particulares los podamos trabajar en terreno y con las unidades de cada caso'.
A su vez, la magistrada cartagenera de la JEP, Julieta Lemaitre, quien lleva el caso 001, explicó sobre el particular: 'La Sala estudiará el escrito y pedirá las ampliaciones que sean del caso, sobre todo en los casos en que hay demandas de la verdad por parte de las víctimas. Iremos a los territorios y daremos traslado a las víctimas. (...) Vamos a cruzar el listado que tenemos de personas muertas en cautiverio con el de la Procuraduría a ver si hay casos nuevos. Le hemos dado prioridad desde el primer día a este tema'.
Finalmente, precisó que la diferencia que hay entre la versión colectiva que se recibió este lunes y entre las individuales que se han ido cumpliendo en los últimos ocho meses es que las versiones individuales abordaron la trayectoria de cada uno en la organización y los plagios en que estuvieron involucrados, y agregó: 'Las responsabilidades siempre son individuales, las versiones colectivas son para ampliar la información. Tenemos en total 862 comparecientes'.
A la diligencia asistieron los exguerrilleros Julián Gallo, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Jaime Parra, Rodrigo Granda, Luis Úsuga y Mario Arenas. Y por videoconferencia comparecieron Milton Toncel, Abelardo Caicedo y Juan Cabrera.