Una música andina rompe el silencio de la caravana que lleva los féretros de dos indígenas asesinados en el Cauca. Pocos se atreven a hablar en esta convulsa zona del suroeste del país, azotada por el conflicto armado y el narcotráfico.
'Nos están matando por (...) no permitir la minería, no permitir el narcotráfico, no permitir la presencia de grupos armados criminales, no permitir el atropello del gobierno propio', dice a la AFP el senador indígena Feliciano Valencia durante el sepelio.
Eugenio Tenorio, de 46 años, y Kevin Mestizo, de 23, fueron asesinados el sábado en un enfrentamiento con disidencias de la exguerrilla Farc que no se acogieron al histórico pacto de paz de 2016, según la Defensoría del Pueblo (ombudsman).
De acuerdo con testimonios recogidos por AFP en la zona, se trató de un ataque con disparos al bus en el que se transportaban en una vía del municipio de Caloto.
Miles de personas se reunieron en la vereda San Francisco, en el municipio de Toribío, para la despedida de los líderes. Banderas rojiverdes se ondeaban al paso de los cuerpos, en homenaje a la guardia indígena a la cuál pertenecían.
'Guardia, guardia, fuerza, fuerza, por mi raza, por mi tierra', cantaban a una sola voz.