Tras más de nueve horas de deliberación, la Corte Constitucional decidió este martes aplazar la sesión de Sala Plena en que discute la ponencia negativa al regreso del glifosato, por razones de salud y medioambientales, como mecanismo para combatir los cultivos ilícitos en el país.
El aplazamiento se habría dado, al parecer, porque las cargas estarían parejas, es decir cuatro contra cuatro, en el alto tribunal defensor de la Carta Magna sobre si se deben flexibilizar las exigencias de la propia Corte para reanudar las aspersiones con el herbicida.
Además, el pleno de la alta corte contará con ocho de nueve magistrados, debido a que fue admitido el impedimento de la togada Cristina Pardo, quien fue secretaria jurídica de la Presidencia en el gobierno de Juan Manuel Santos, cuyos funcionarios consideran 'un error' el retorno a la polémica sustancia.
Entre tanto, la Sala Plena rechazó los impedimentos presentados por los magistrados Alejandro Linares y Diana Fajardo, quienes fueron fotografiados mientras sostenían un almuerzo con el expresidente Santos.
La ponencia del magistrado Alberto Rojas Ríos respalda la suspensión de hace cuatro años de la fumigación con el herbicida, ordenada por el propio alto tribunal, al considerar que comportaba riesgos para la salud de las comunidades y para el medio ambiente.
En 2017, la Corte puso seis condiciones al Gobierno Nacional para volver a las aspersiones, entre ellas la de una investigación científica que 'demuestre ausencia de daño para la salud y el medioambiente', la de una regulación especial para alertar sobre posibles riesgos e incluir en el Consejo Nacional de Estupefacientes a un representante étnico o indígena que garantice la consulta previa.
No obstante, el presidente Iván Duque pidió en marzo pasado al alto tribunal revisar la decisión debido a que el glifosato, considera, es una herramienta fundamental para el combate a los sembradíos de coca.
Para el ponente, sin embargo, aún se mantienen los riesgos de salud y medioambientales con el herbicida y, además, advierte que el Ejecutivo no ha consultado a las comunidades afectadas con las aspersiones, como Nóvita, Chocó, objeto de la tutela que desencadenó el debate jurídico.
Por su parte, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, insistió este miércoles en que se deben regresar a las fumigaciones aéreas: 'A glifosato lo están satanizando. Aquí hablar con ustedes del glifosato es lo más común, eso es de todos los días. Los quisiera ver trabajando sin herbicidas'.
Por último, el jefe de la cartera de seguridad planteó durante la feria Agroexpo: ¿Por qué el glifosato? Porque es el más barato, porque ataca hoja ancha y hoja angosta, porque es sistémico, tiene todas las condiciones y a eso le sumamos buen precio'.