Un grupo de 22 exintegrantes de la desmovilizada guerrilla de las FARC se graduaron este miércoles en Bogotá como bachilleres de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), con lo que ya son 733 los exguerrilleros que han recibido el título desde la firma del acuerdo de Paz en noviembre de 2016.
La iniciativa se desarrolló de manera conjunta entre la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y la Fundación Colombiana de Excombatientes y Promotores de Paz (Fucepaz).
'Lo que estamos celebrando hoy son hechos de paz y son la muestra de que sí se puede. Es importante en este momento porque muchas comunidades vienen perdiendo la esperanza de que se puede. Lo que están haciendo hoy es mostrar que sí se puede', afirmó durante la ceremonia el director del NRC en Colombia, Christian Visnes.
Visnes afirmó además en declaraciones a la prensa que el Consejo Noruego para Refugiados 'no necesariamente' acompañará estos excombatientes más allá de su educación media 'porque es importante que el Estado (colombiano) ofrezca esas oportunidades'.
El Gobierno colombiano y la entonces guerrilla de las FARC, ahora convertida en partido político, firmaron en noviembre de 2016 un acuerdo de paz tras más de cuatro años de negociaciones en la Habana.
Historias de superación
Una de las excombatientes graduadas, Diana Marcela Londoño, manifestó su deseo de continuar con su proceso formativo hasta la universidad.
'A mí siempre me ha gustado estudiar, inclusive por allá (en la montaña) yo estudiaba debajo la cobija, siempre me ha gustado y ahora quiero aprovechar la oportunidad', explicó Londoño, quien ingresó a las FARC con 13 años y duró 18 en el primer frente y en el Estado Mayor Central.
La docente Liz Ortiz, quien dio clases en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Charras, en el departamento del Guaviare (este), explicó a Efe que el contenido de las materias que ven los excombatientes es el mismo que el del resto de estudiantes del país.
'Lo que varía es el concepto que tenemos, ideado para el proceso de paz, pero es lo mismo, lo que varía es que estamos en zona, que no vienen ellos a nosotros sino que vamos nosotros a ellos', apuntó.
Ortiz consideró que los graduados están 'muy interesados y apropiados de este proceso (de paz), que es para ellos y por ellos'.
Debido a esto, Visnes instó al Gobierno a que 'haga lo mismo' que los exguerrilleros y 'demuestre que cree' en el acuerdo de paz, por lo que pidió que se 'implemente en todos sus artículos'.
El representante de la FARC en la comisión de seguimiento al proceso de paz, Rodrigo Granda, recordó que 'algunos de los combatientes no sabían leer ni escribir', por lo que motivó a los graduados a que 'recuerden' de dónde vienen.
'Estamos a punto de ver es la germinación de ese fruto educativo a otro nivel', concluyó.
Entre tanto, el director de la ARN, Andrés Felipe Stapper, aseguró que el proceso educativo es un peldaño más 'en la ruta de la reincorporación' y que el objetivo de la agencia es 'dar las habilidades y herramientas para que este proyecto de vida sea trazado en la legalidad y acorde con los intereses de cada uno'.
'Estamos llegando a todo el territorio nacional donde se adelanta la reincorporación con acciones reparadoras y transformadoras que deben reflejares en mejores condiciones de vida; la alfabetización ha sido el primer pilar fundamental en el proceso de estabilización y retorno a la legalidad', concluyó Stapper.