Como parte de las medidas de control tomadas por de la Alcaldía Mayor de Bogotá, tras decretar la alerta naranja en el suroccidente de la ciudad, fueron selladas ocho fábricas en las localidades de Bosa, Kennedy y Puente Aranda. Según el Distrito, estas industrias funcionaban con combustibles sólidos como madera y carbón, contaminando la atmósfera de la zona.
Cuatro de las empresas selladas se encuentran en la localidad de Bosa, dos en Kennedy y las otras dos en Puente Aranda. De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, las industrias no demostraron el cumplimiento en los límites de emisión.
'La mayoría de ellas, son industrias que se encontraban superando los límites de emisión de material particulado en el aire', advirtió la secretaría.
Asimismo, el secretario de Ambiente, Francisco Cruz Prada, señaló que 'estas empresas no podrán operar hasta que cuenten con la infraestructura adecuada para su funcionamiento. Además, deberán demostrar el cumplimiento de los límites de emisión de la normatividad ambiental vigente'.
Con estos operativos la autoridad ambiental del Distrito inicia los respectivos procesos sancionatorios, cuyas multas pueden superar los 3.600 millones de pesos, según lo establecido en la Ley 1333 de 2009.
Por último, la Secretaría de Ambiente enfatizó que 'seguirá intensificando los operativos de control en toda la ciudad, especialmente en el suroccidente de Bogotá donde se ha declarado la emergencia ambiental por calidad del aire'.