A la discusión en el Congreso para cumplir con la agenda legislativa anticorrupción, que la componen reformas constitucionales y leyes, ya le empezó a rondar el fantasma del tiempo, aunque pareciera darse a entender que ya la misma tiene acuerdos, en especial en temas complejos como el salario de los congresistas.
En el caso de las reformas constitucionales las mismas deben cumplir su primera vuelta antes del 16 de diciembre, fecha en que terminan las sesiones ordinarias. Las enmiendas constitucionales obligan a que tengan cuatro votaciones en esa instancia.
El proyecto para congelar salarios, en donde ya hay un principio de acuerdo en la mesa técnica que lidera el Ministerio del Interior, debe tramitarse de esa forma. Aunque la ministra de esta cartera, Nancy Patricia Gutiérrez, dijo que durante esta semana se reuniría esa comisión, este martes no sesionó.
Los proyectos de ley en términos de tiempo no estarían tan apretados, eso si el Gobierno solicita al Congreso tramitarlos con mensaje de urgencia, lo que obligaría a que las comisiones trabajen de forma conjunta, eso recorta el tiempo de discusión y el trámite entre ambas corporaciones.
Con el calendario en la mano, las reformas deberán empezar a discutirse, ya con su ponencia a más tardar la última semana de septiembre y así llegar justa para la última semana de sesiones en diciembre.