El presidente del Congreso, el senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador, dijo este lunes que no cree en la voluntad de paz del ELN y que la mesa de paz de Quito 'está herida de muerte' tras la confirmación de que esa guerrilla estuvo tras los atentados en Barranquilla, Soledad y Santa Rosa, Bolívar.
'Yo no le veo voluntad al ELN de regresar a la mesa, quizá en el cese al fuego aprovecharon para urdir este tipo de macabros planes. Veo la mesa de diálogos herida de muerte. Lo que sí pedimos es que la fuerza pública actúe contra ellos con todo el vigor posible', dijo el parlamentario barranquillero.
No obstante, envió un mensaje para que la capital atlanticense no detenga su marcha y no se deje amilanar por el terror: 'el terrorismo es casi inevitable en el mundo entero: lo que pasa en Europa con vehículos, lo que sucede en Israel, en Palestina. Pero los buenos somos más, tenemos que unirnos, no se pueden detener las actividades políticas, empresariales y del Carnaval, porque la fuerza pública ha dispuesto policías adicionales para garantizarnos la seguridad en Barranquilla'.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, del Partido Cambio Radical, señaló también este lunes que se necesita 'pulso decidido' para 'derrotar militarmente' al grupo subversivo eleno: 'El país necesita en este momento un pulso muy firme para tener las riendas de un país que con facilidad se desboca, un pulso decidido y resuelto para desmovilizar y derrotar militarmente a organizaciones narcoterroristas como los señores del ELN'.
Agregó que los atentados cometidos son 'una muestra fehaciente de la delicada transición en la que se encuentra el país tras la desmovilización de las Farc, que trajo como colateral el disparo el boom de los cultivos ilícitos' y advirtió que 'no podemos repetir los errores que cometió este país en los años ochenta y noventa en donde por efecto del narcotráfico se dispararon todas las formas de criminalidad: carteles, guerrilla, y paramilitares'.