Este lunes se cumple un año del secuestro, abuso sexual y asesinato de Yuliana Samboní, la pequeña de siete años abusada por parte de Rafael Uribe Noguera, quien fue condenado a 58 años de prisión por estos hechos.
A un año de este crimen, hace falta que se resuelva la situación jurídica de Catalina y Francisco José Uribe Noguera, hermanos de Rafael, quienes enfrentan un proceso por los delitos de favorecimiento en secuestro y favorecimiento de homicidio, además de ocultamiento, alteración, destrucción y supresión de material probatorio.
Esto, por supuestamente intentar desviar las investigaciones y manipular elementos probatorios que había en el apartamento y la escena del crimen de la menor.
Por la conmemoración del crimen, la concejal de Bogotá Luz Marina Gordillo señaló que se hará un homenaje a la pequeña Yuliana con velas blancas en la Plazoleta del Concejo mañana desde las cinco de la tarde.
'El próximo lunes 4 de diciembre recordaremos a Yuliana Samboní y encenderemos una velita para que no vuelva a cometerse ninguna agresión, maltrato ni asesinato contra la mujeres y las niñas @ConcejoDeBogota', escribió Gordillo en su cuenta de Twitter.
El crimen
Uribe Noguera raptó a la pequeña Yuliana en diciembre de 2016 en una camioneta frente a su casa en el barrio Bosque Calderón localidad de Chapinero, lo que quedó registrado en videos, y luego se la llevó al Edificio Equus 66 en donde la accedió carnalmente y luego la asesinó.
En este caso, Medicina Legal ratificó que el material biológico encontrado en el cuerpo de la menor, vincula a Uribe con el crimen que indignó a todo un país.
El 11 de enero de este año, ante el Juzgado 35 de Conocimiento de Bogotá el arquitecto Uribe Noguera aceptó los delitos de feminicidio, acceso carnal violento y secuestro agravado y fue condenado el 29 de maro, en primera instancia, a 51 años y 10 meses de prisión.
En esa ocasión, el Juzgado resaltó como Uribe Noguera sabía la ilegalidad de sus conductas, se aprovechó de una menor en situación de vulnerabilidad y la mató con una 'descomunal violencia':
'La muerte se produjo por asfixia mecánica por estrangulamiento, además los dictámenes concluyen que hubo una actividad sexual violenta. El Juzgado puede concluir que la menor fue sometida por un tercero a hechos relacionados con acceso carnal, sin su consentimiento', indicó en su momento la juez.
Luego, el pasado 2 de noviembre, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Bogotá aumentó la pena a 58 años de prisión y le impuso una multa de más de 1.200 millones de pesos a la nación como reparación a las víctimas.