La Fiscalía General de la Nación calificó como crimen de lesa humanidad la tortura y persecución por parte del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), contra la periodista Claudia Julieta Duque.
El ente acusador emitió el escrito de acusación contra el exsubdirector del DAS, Emiro Rojas Granados, y el exdetective de Inteligencia de esa entidad, Néstor Pachón Bermúdez.
La Fiscalía 189 de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos fue quien determinó que 'los hechos perpetrados contra la comunicadora reúnen las características y elementos de los delitos de lesa humanidad y, en consecuencia, decretó la imprescriptibilidad de la acción penal del caso'.
En el escrito de acusación, la Fiscalía 'aprobó la participación del exsubdirector del DAS Emiro Rojas Granados (2002-2005) y lo llamó a juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado y tortura agravada en contra de la periodista, quien fue perseguida y sometida a graves actos de tortura psicológica por su investigación del caso del homicidio del también periodista Jaime Garzón Forero, ocurrido en 1999'.
En este momento, Rojas Granados también afronta una investigación por su participación en la obstrucción del asesinato de Jaime Garzón, tal y como lo demostró Claudia Julieta Duque con su trabajo periodístico. Además, Rojas Granados denunció a la periodista por injuria y calumnia en un proceso que duró cinco años y del que fue precluída en sólo 2009, luego de que estallara el escándalo del DAS.
Asimismo, la Fiscalía consideró que existen méritos suficientes para llamar a juicio a Néstor Pachón Bermúdez, por el delito de tortura agravada.
Pachón Bermúdez era detective del área de Inteligencia del DAS y manejaba el taxi que siguió a la periodista entre los meses de julio y agosto de 2001, justo después de que ésta sufriera un secuestro en la modalidad de paseo millonario por cuenta de su labor, durante el cual fue intimidada para que desistiera de seguir investigando el caso de su colega.
La periodista lo ha identificado como la persona que más vigilancias, hostigamientos y seguimientos le hacía en los alrededores del sitio donde vivía en esa época.
Esta nueva acusación contra funcionarios del DAS implicará el inicio de un tercer juicio por los actos de tortura en cuanto crimen de lesa humanidad cometidos contra la periodista.