El ex fiscal Anticorrupción Luis Gustavo Moreno rindió ayer durante dos horas y media versión libre ante la Sala de Instrucción de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que investiga el escándalo de corrupción y presunta compraventa de decisiones judiciales.
Moreno acudió a la Corte fuertemente custodiado y tuvo un cara a cara con el senador Musa Besaile, quien acudió con su defensor Julián Quintana.
Se conoció que en medio de la diligencia se presentó un fuerte cruce verbal, pues mientras que Besaile insistía en que le pagó $2.000 millones de extorsión a Moreno para frenar una orden de captura en su contra, Moreno aseguró que se trataba de sus honorarios como abogado.
Besaile le pidió a Moreno que reconociera que se habían reunido en varios lugares, ante lo cual Moreno afirmó categóricamente que era mentira.
Negó que solicitó dinero. Durante la declaración, Moreno negó que hubiera solicitado dicho dinero a nombre del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia magistrado Leonidas Bustos, contrario a lo afirmado por Besaile.
Además, Moreno dijo que una parte de esos $2.000 millones le fueron entregados al exmagistrado Francisco Ricaurte e indicó que el magistrado Gustavo Malo sí tuvo conocimiento de lo que pasaba.
Por esa razón, la Sala de Instrucción envió copia a la Fiscalía General de lo dicho por Moreno contra Ricaurte y enviará copias a la Comisión de Acusaciones para el caso de Malo.
Además, Moreno ratificó a la Sala de Instrucción que el magistrado auxiliar de Malo, José Reyes, salió de la Corte por convertirse en 'una piedra en el zapato' para estos actos de corrupción. Igualmente, mencionó al ex magistrado auxiliar Camilo Ruiz.
