Lourdes Otero no soportaba en los oídos el ruido terrible del viento más fuerte que había presenciado en su vida, llevándose los árboles, desprendiendo los techos, rompiendo las ventanas, zarandeando los yates como si fueran de papel, zafando los cables de luz y dejando la isla a oscuras. Eran las 5:30 de la mañana. El horror duró cuatro horas. Cuando terminó, todo había quedado destruido.
La barranquillera llegó a las 9 de la noche de este miércoles con sus dos hermanos, Iris y Hugo Simancas, en el avión Vulcano de la Fuerza Aérea en que la Cancillería repatrió a 45 colombianos, nueve de ellos barranquilleros y seis extranjeros, tras los estragos causados por los huracanes Irma y José en la isla de San Martín, en las Antillas Holandesas.
'Por tanto orar, la casa solamente se dañó un poco, porque al lado había un 'trailer' para guardar cosas', le contó Otero a EL HERALDO recién aterrizó la nave de la FAC.
Lourdes, quien trabajaba en un salón de belleza de la isla, y recibió a sus hermanos unos cuantos días por cuestiones médicas, solo espera volver a Barranquilla y regresar cuando las cosas mejoren.
'Pienso esperar, y volver cuando todo se calme', dijo.
Partió las ventanas
Vilma Rubio, también barranquillera, narró a este diario lo que vivió: 'sucedió una catástrofe terrible, un huracán con el que no contábamos. Estábamos en la casa y pensábamos al principio que era algo leve pero comenzó el viento a partir las ventanas, se metió el agua de la lluvia, se llevó el techo. Demoró cuatro horas intensamente. Y desde entonces no hubo luz, agua ni internet'.
Cuenta además la víctima que en el momento de la tragedia estaba con sus hijos menores, su sobrino y su esposo David Ruiz. A Bogotá llegó con sus dos hijos y en la isla se quedó su esposo porque no podían dejar la casa sola, pues quedó prácticamente a la intemperie.
Rubio es ama de casa y su esposo mecánico: 'tenemos pensado quedarnos aquí unos cuantos meses, mientras que todo vuelve a la normalidad en San Martín'.
No había comida
Daneisy Vargas, con ocho meses de embarazo, soledeña, entró en un estado nervioso durante la catástrofe y luego no podía conseguir comida suficiente y saludable para ella y su hijo en la semana que pasaron sin luz no agua en la isla, antes de que el Gobierno los fuera a buscar.
'En la casa se llevó el techo, toda la isla quedó destruida, era prácticamente imposible seguir ahí, sobre todo en mi estado de embarazo, no había agua ni comida ni señal', narró.
Al momento del huracán, 'estaba con mi esposo y mi tío, William Martínez y Jeffer de la Hoz. Fue horrible, entré en estado de nervios, me calmaron con agua de azúcar, era impresionante hasta el sonido y ver cómo el huracán se llevaba los árboles y los techos. Había más viento que lluvia'.
Y en los días posteriores tampoco la pasaron bien: 'fue difícil porque nos tocaba salir a buscar agua, en mi estado de embarazo, donde nos dijeran que estaban regalando agua íbamos y nos daban una o dos paquitas de agua, era difícil sobrevivir con eso, todo era enlatado, no era comida saludable. No me estaba alimentando bien, lo poco que teníamos nos tenía que rendir'.
Vargas vino con su esposo, con quien piensan 'quedarnos en Barranquilla porque allá está la familia. Pero en la isla trabajamos, yo como ayudante de cocina, y mi esposo descargando contenedores. Allá vive mucho colombiano, es más accesible la vida, pero igual toca trabajar duro. Y mi familia en Barranquilla depende de lo que yo les mando'.
Ya salieron a Barranquilla
Algunos de los barranquilleros repatriados se fueron este mismo miércoles por tierra, otros en vuelos comerciales y otros se quedaron en alojamientos. Los gastos de los viajes los asumió el Gobierno y los alojamientos la Cruz Roja.
En horas de la tarde, la Cancillería y la Fuerza Aérea informaron en un comunicado que 'dentro de las 51 personas vienen 20 menores de edad y 6 extranjeros que tienen nexos con Colombia'.
Informó además el Ministerio de Relaciones Exteriores que ha recibido 236 solicitudes de asistencia en orientación para salir, evacuación, albergue y/o localizaciones. En estas solicitudes de localización ha recibido 108, de los cuales localizados van 76 y en curso 32.
Y en solicitudes de salida ha recibido 103: trasladados 52 y vienen en vuelo 51. Han resultado lesionados 2, han recibido en solicitudes de orientación 19 y en solicitudes de albergue 4.
'Se trata del cuarto traslado de damnificados que realiza la Cancillería colombiana en zonas afectadas por los huracanes. El 12 de septiembre 25 personas fueron trasladadas de San Martín a Bogotá y de la capital del país a sus ciudades de origen. El pasado viernes 8 de septiembre, 19 connacionales pertenecientes a un equipo de fútbol infantil que se encontraban en Miami fueron asistidos por el Consulado colombiano en esa ciudad para luego ser trasladados al departamento de Antioquia. El 11 de septiembre se acompañó la evacuación de ocho personas desde Islas Vírgenes Británicas hacia Puerto Rico con el apoyo de los consulados de Colombia en San Juan y Londres', reporta el comunicado gubernamental.
Finalmente, explicó la Cancillería que actualmente funcionarios de la Dirección de Asuntos Consulares de ese Ministerio y de 11 misiones de Colombia en América y Europa trabajan en el plan de contingencia habilitado toda vez que en las zonas afectadas como San Martín, San Bartolomé, las Islas Vírgenes, Antigua y Barbuda, Islas Turcos y Caicos, en el Caribe, no hay representación consular en terreno.
Por ahora, de acuerdo con el director de Asuntos Consulares de la Cancillería, Javier Higuera, no se tienen planeados más vuelos a la zona de la tragedia.