'Tenía poco de haber salido del trabajo cuando me llamó mi hija. Estaba asustada y dijo casi llorando que por unos minutos se salvaron del atentado terrorista en la calle Drottninggatan. Yo quede en shock', recuerda el valduparense Jorge Cadavid sobre el atentado con camión que este viernes conmocionó a la capital de Suecia.
Su esposa, Margarita Yani, y su hija de 28 años, Helwy Cadavid, habían decidido ir ese viernes al Åhléns, una gran cadena de almacenes, ubicada en la calle Drottninggatan o calle de la Reina, un sitio peatonal lleno de mucho comercio.
'Ellas antes de ir a ver tiendas fueron a comer a un restaurante cercano y estando allí fue cuando sintieron los helicópteros y que empezaron a llegar patrullas del servicio secreto. Casi enseguida cerraron el lugar, no las dejaron salir y les dijeron que había ocurrido un atentado', narra Cadavid quien desde hace 27 años vive en Estocolmo con toda su familia y comenta que es la primera vez que vive un 'susto como ese' en el país europeo.
Para Cadavid, que llegó acompañado de su esposa y sus cuatro hijos, a Suecia buscando una mejor calidad de vida, ese es un país muy tranquilo en el que se 'puede salir a la calle a cualquier hora sin miedo a sufrir un atraco' y que para la cultura sueca enfrentar ese tipo de situaciones suele 'resultar traumático'.
'La calle de la Reina que da al Parlamento es una calle muy comercial y peatonal, por eso los viernes hay mucha gente… uno nunca imaginaría que un carro se va a atravesar por ahí y menos que va a estar tan cerca de esa situación', comenta Jorge Cadavid.