La Gobernación de La Guajira no utilizará entre 15 y 18 millones de dólares del préstamo que en 2007 le aprobó el Banco Mundial, BM, para agua potable.
El gobernador (e) Jorge Enrique Vélez García dijo a EL HERALDO que la decisión obedece a que el crédito 7434-CO no fue utilizado en su totalidad por anteriores mandatarios y si el 16 de abril de 2017 las obras contratadas no están terminadas le tocará a la Gobernación pagar el préstamo pero en este momento no hay recursos para ello, al punto de que ha solicitado a la Asamblea autorización para iniciar un proceso de insolvencia económica y llevar al Departamento a la Ley 550.
Expresó que no sabe por qué razón el préstamo no comenzó a utilizarse una vez fue aprobado y solo iniciaron las contrataciones en 2011. De acuerdo con lo informado, cuando el crédito fue aprobado la Administración Departamental no tenía los proyectos listos y menos diseñados, lo cual pudo influir en dicha demora. Es decir, le autorizaron el cupo del empréstito, pero no sabían cuáles eran las obras que iban a hacer.
Explicó el mandatario (e) que a La Guajira le autorizó el BM 90 millones de dólares, de los cuales han sido desembolsados 55 millones de dólares para las obras construidas. Actualmente hay otros en ejecución, por terminar o liquidar que suman cerca de 15 millones de dólares, es decir que no utilizarían unos 18 millones.
'Encontramos varios proyectos parados y a esas obras no terminadas les hemos puesto dolientes para que estén listas antes de abril de 2017', dijo.
Asesores del gobernador (e) Vélez dijeron que no entiende por qué el préstamo se suscribió 'sin cobertura', es decir que cuando hicieron los contratos el dólar tenía un valor y al momento de pagar se había incrementado por la devaluación. 'Se recibió con dólar a 1.800 pesos y se pagó a 3.000, en algún momento, y por eso la plata rindió menos', explicó uno de los asesores.
El contrato con el Banco Mundial, que en su momento fue anunciado como la ‘Revolución del agua potable’ en territorio guajiro, solo alcanzó a beneficiar áreas urbanas. Entre las obras realizadas está la optimización del acueducto de Riohacha que permitió el suministro de agua 24 horas en el Centro Histórico.
Mientras tanto, las zonas rurales, en especial la Alta Guajira, ha sido afectada en los últimos tres años por una intensa sequía, al punto de que la falta de agua ha sido uno de los factores identificados como causantes de la hambruna y la muerte por desnutrición y diarrea de cerca de 120 niños de la etnia wayuu entre 2014 y lo corrido de 2016. En este van 53 fallecidos.
