La muerte de Natalia Seña Bernier y Fernán Vellojín Reales ha desencadenado un enfrentamiento entre las familias de los jóvenes sobre lo ocurrido en el hostal ‘El Paisa’, en el barrio Llano Grande, sector de Patio Bonito de la localidad de Kennedy, donde fueron encontrados el pasado 30 de julio tras varios días de ser denunciados como desaparecidos.
Las autoridades investigan lo ocurrido, las versiones que dan cada uno de los familiares y revisa las cuentas de Facebook donde los jóvenes se cruzaron algunos mensajes. De ellos, justamente se desprende que tenían una relación.
De acuerdo con las autoridades, los cuerpos de Natalia y Fernán, un joven barranquillero, fueron encontrados en avanzado estado de descomposición, irreconocibles, sin camisa y abrazados, aunque sin signos de tortura o violencia.
Según los familiares de la adolescente, ella salió de su casa desde el domingo 26 de julio, y dijo que iba a encontrarse con una amiga. Pero pasaron dos días y la menor no aparecía. Por lo que, al tiempo que pusieron la denuncia en la Fiscalía, decidieron entrar a la cuenta de la red social de Facebook de la niña.
En la cuenta encontraron la siguiente conversación:
Fernán: La muerte viene por mí. Estaré bien, soy fuerte. Bueno, era fuerte
Natalia: Tu comentario fuera de lugar no ayuda mucho. Eres fuerte, amor. Siempre lo fuiste y siempre lo serás
Los familiares de Natalia también denunciaron que encontraron otros mensajes que Fernán en los que habría escrito:
Fernán: Daría todo lo que fuera por ser un vampiro, pertenecer al mundo de los no muertos, dígame por favor.
Fernán: Respondan me haré lo que sea, así sea matar al quien sea o venderle mi alma al diablo.
Sin embargo, los familiares de joven barranquillero negaron que estuviera involucrado con alguna secta satánica.
Adriana Reales, madre de Fernán Vellojín, dijo que la muerte obedece a un pacto entre los dos, por lo que cuestionó las afirmaciones de los familiares de Natalia.
Reales aseguró que luego de indagar en el Facebook de Natalia, descubrió una conversación en la que la joven hablaba de la muerte
Natalia: Venga usted no entiende??? Lo amo es a usted!!!! Te amo a ti!!! Me duele mucho que digas eso!!!! ¿no entiendes? No me gusta que digas del si llegase a pasar algo porque yo quiero ese algo contigo y no con nadie ¿por que no entiendes?
Fernán: Si entiendo y duele mucho, te amoo, pero mientras siga con vida estaremos juntos.
Natalia: Ese mientras siga con vida no ayuda! Tienes lo difícil que fue hoy no lanzarmele a un carro? Mucho! Mi día fue un asco que si no es porque no llegué a mi casa cuando escape y salgo a comer con una amiga me lanzo a un carro! No te digo que no lo hare o que lo hare porque mientras como me sienta depende de eso, no me lanze y aunque estaba en la avenida fue por ti y que vengas con semejante estupidez a decirme mientras siga con vida? No pues tras de mi familia mi novio! Linda la vida y aun asi dice 'a todo el mundo le importas' si como no
Fernán: me dijeron que sufría del corazón. Es por eso los dolores y no ayudan si estoy deprimido, por eso te digo eso, no quiero morir.
Procesos depresivos y mal manejo de los impulsos
Edith Aristizábal Díaz-Granados, directora de la especialización en psicología forense de la Universidad del Norte, explica que en una investigación se han identificado dos tipos de intentos suicidas: impulso o por trastornos depresivos.
La conclusión surge de un trabajo en desarrollo de la unidad mental del Hospital de la misma institución. 'Como nos han llegado tantos casos de jóvenes, desde el año pasado empezamos una investigación sobre los factores asociados'.
El análisis ha documentado 354 tentativas de suicidio, entre 2007 y el año pasado. La mayoría ocurrieron en Barranquilla, los municipios de Soledad y Malambo.
Aristizábal define así los dos tipos de intentos de suicidio. 'Por impulso, los que son una reacción por discutir con padres o porque pelearon con la novia. Es un mal manejo de las emociones y los problemas, pero son personas que no presentaban procesos depresivos ni antecedentes de trastorno psiquiátrico'.
'En los otros sí hay presencia de trastornos depresivos, por lo general han pensado en morir, han consultado para saber cómo hacerlo y qué dicen otras personas', agregó.
La investigación también ha establecido que los jóvenes tienen más impulsividad a hacerse daño, a diferencia de adultos de más de 25 años. En primer lugar están adolescentes de entre 14 y 18 años, y luego jóvenes de 19 a 25 años. Para ambos rangos, las mujeres son más proclives a la conducta.
'Eso hace que la prevención debe manejarse más sobre el manejo de las emociones. A eso apuntamos con la investigación, que nos dé luces sobre cómo trabajar la prevención, cómo se debe afrontarse una frustración y resolverse los conflictos'.