Al término de una diligencia que se extendió por más de seis horas en la Comisión de Investigación de la Cámara de Representantes, el magistrado Luis Ernesto Vargas, declarante en el escándalo de Fidupetrol, sólo atinó a decir que la Corte Constitucional está de luto y que a todos los magistrados 'nos duele en el alma lo que está sucediendo'.
Vargas atendió la citación que le hizo la corporación legislativa, y después de una larga audiencia, asomó casi en el mismo mutismo en el que había ingresado en la mañana. Y como corroborándolo con sus palabras, soltó unas cortas y lacónicas expresiones : 'estamos en un silencio sepulcral'.
El magistrado tolimense guardó reserva sobre los pormenores de su declaración y afirmó que todos son medios de prueba que hay que dejar en poder de la justicia para que esta actúe.
Sin embargo, admitió que en varias oportunidades ha hablado con el abogado Víctor Pacheco, el hombre detrás de la denuncia contra el magistrado monteriano Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.