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Exaltando la acción de las Fuerzas Militares y de Policía que en las últimas horas asestaron un duro golpe al ELN en Arauca y a las bandas criminales que actúan en de Cali, el presidente Juan Manuel Santos volvió a recordar que 'negociar la paz en medio del conflicto' fue una de las condiciones inamovibles que planteó su gobierno en la mesa de La Habana.

Refiriéndose a los bombardeos del Ejército en Arauca, en medio de los cuales murieron diez rebeldes del ELN y dos más resultaron heridos y capturados, Santos recalcó que la ofensiva contra la insurgencia no se detendrá. 'Es por eso que necesitamos acelerar los procesos para alcanzar la paz y poner fin al derramamiento de sangre', dijo el mandatario.

'Las reglas de juego son que la ofensiva continúa', insistió Santos Calderón en su breve encuentro con los periodistas en el que además anunció su viaje de hoy a Ecuador y confirmó la radicación de una carta ante la Registraduría para protocolizar su candidatura a las elecciones presidenciales del 2014.

Bombardeo en Arauca. En zona rural del municipios de Fortul la Fuerza Aérea Colombiana bombardeó un campamento guerrillero del frente Domingo Laín Sáenz del ELN en el que se encontraba el cabecilla conocido con el alias de Poni y quien pereció junto a otros nueve insurgentes, mientras que dos más, que resultaron heridos, fueron capturados por el Ejército y llevados al Hospital San Antonio de Tame.

En la ofensiva, denominada Operación Norma III, participaron soldados de la Fuerza de Tarea Quirón y en ella fue incautado armamento y material de inteligencia que será evaluado por expertos en Bogotá. Por su parte el Cuerpo técnico de Investigaciones (CTI) ya adelantó la tarea de reconocimiento de los cadáveres, entre ellos el de alias Poni, de 31 años de edad, sindicado de dirigir varios ataques en Arauca, zona limítrofe con Venezuela.

Golpe a las Bacrim en Cali. De otro lado, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció desde Cali la captura de otros dos presuntos responsables de la masacre de hace dos semanas en un bar de la capital del Valle, y al mismo tiempo insistió en que los miembros de la Fuerzas Militares no se detendrán hasta dar con el paradero de los autores intelectuales de un hecho que sembró zozobra entre la sociedad caleña que, según sus palabras, 'se siente insegura y temerosa'.

Pinzón afirmó que uno de los sicarios capturados es un menor de edad al que se le conoce con el alias de Papayú. Esta revelación se produjo luego de que el ministro, en compañía del director de la Policía, general Rodolfo Palomino, recorriera varia comunas azotadas por bandas de pandilleros y de microtráfico.

A propósito, la fuente reveló que la seguridad de Cali será reforzada en los próximos días con la llegada de 300 policías y que, como consecuencia de los operativos, se incautaron 300 kilos de cocaína pertenecientes a los Urabeños.