El Senado de Estados Unidos aprobó este martes por un voto el polémico plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, que ahora es devuelto a la Cámara Baja del Congreso para su revisión y voto final, con la presión de remitirlo al mandatario para su firma antes del 4 de julio.
Lea: Huracán Flossie sube a categoría tres frente a las costas de Jalisco y Colima, México
El “gran y hermoso proyecto de ley”, como lo bautizó Donald Trump, busca extender los recortes presupuestarios del primer mandato del neoyorquino (2017-2021), imponer mayores restricciones al gasto público y aprobar mayores fondos para defensa y el control migratorio.
Tres de los 53 senadores republicanos, los 45 legisladores demócratas y tres independientes restantes se opusieron al proyecto que añadiría 3,3 billones de dólares a la deuda pública dentro de 10 años, según un nuevo estimado de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un cálculo que supera los 2,4 billones de dólares de la versión aprobada el 22 de mayo la Cámara Baja.
Lea: Trump dice que “tendría que arrestar” a Mamdani si se enfrenta a las redadas migratorias
El aumento del déficit fue el principal obstáculo que enfrentó la propuesta entre el ala más conservadora del partido, algo que también podría retrasar su futura aprobación en la instancia menor del Congreso.
El megaproyecto de ley presupuestario y de recortes fiscales del presidente Donald Trump también ha sido rechazado por Elon Musk, antiguo aliado del mandatario, importante donante en la campaña republicana y hasta hace poco asesor gubernamental.
Lea: Trump anuncia que Israel aceptaría un alto el fuego en Gaza de 60 días
Precisamente el alto costo de la legislación enfrentó a Trump con su antiguo aliado, el magnate Elon Musk, quien insistió recientemente en que “a cada miembro del Congreso que hizo campaña sobre reducir el gasto gubernamental e inmediatamente votó por el mayor incremento de la deuda de la historia, debería caérsele la cara de vergüenza”.
Elon Musk había advertido el lunes a los legisladores republicanos de que “perderán sus primarias el año que viene” si apoyaban el proyecto.
En respuesta, Donald Trump arremetió contra el magnate sudafricano Elon Musk advirtiéndole que si se acaban los subsidios, se acaban también “los lanzamientos de cohetes, los satélites y la producción de coches eléctricos, y nuestro país ahorraría una fortuna”.
“Puede recibir, con diferencia, más subsidios que cualquier otra persona en la historia, y sin subsidios, probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”.
Lea: Video: niña cayó al mar desde un crucero de Disney y su padre se lanzó para rescatarla
Agregó que “Elon Musk sabía, mucho antes de apoyarme con tanta vehemencia como presidente, que me oponía firmemente al mandato de vehículos eléctricos. Es ridículo, y siempre fue una parte importante de mi campaña. Los coches eléctricos están bien, pero no todo el mundo debería estar obligado a tener uno”.
Periodistas en la Casa Blanca le preguntaron a Trump si está considerando la deportación de Musk: “No lo sé. Tendremos que examinarlo”, contestó.
“Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon. ¿Saben qué es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que volver y devorar a Elon”, agregó el mandatario.
