La celebración del Día de San Patricio, que tiene lugar cada 17 de marzo, representa una de las festividades más reconocidas internacionalmente. Este día conmemora la muerte de San Patricio, el santo patrón de Irlanda, quien falleció en esa fecha en el año 461 d.C.
San Patricio, cuyo nombre de nacimiento era Maewyn Succat, no era originalmente irlandés. Nació en la Britania romana a finales del siglo IV, probablemente en el territorio que hoy corresponde a Escocia o Gales. A los 16 años fue capturado por piratas irlandeses y llevado como esclavo a Irlanda, donde trabajó como pastor durante seis años antes de escapar y regresar a su hogar.
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Tras su regreso, Patricio estudió para convertirse en sacerdote y posteriormente regresó a Irlanda como misionero cristiano. Según la tradición, utilizó el trébol irlandés (shamrock) para explicar el concepto de la Santísima Trinidad, convirtiendo esta planta en un símbolo emblemático de la festividad y de Irlanda.
La observancia del Día de San Patricio comenzó como una celebración religiosa en Irlanda durante el siglo XVII. Sin embargo, fue la diáspora irlandesa, especialmente en Estados Unidos, quien transformó esta fecha en una celebración de la cultura y la herencia irlandesa. El primer desfile documentado del Día de San Patricio tuvo lugar en Nueva York en 1762, cuando soldados irlandeses que servían en el ejército británico marcharon por las calles.
Con el tiempo, la festividad ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural global. Hoy, monumentos emblemáticos alrededor del mundo —desde la Ópera de Sídney hasta la Torre Eiffel y las Cataratas del Niágara— se iluminan de verde en honor a esta celebración.
El color verde, omnipresente en la festividad, tiene raíces históricas profundas. Aunque inicialmente el color asociado con San Patricio era el azul, el verde fue ganando prominencia debido a su asociación con los paisajes de Irlanda, conocida como “la isla esmeralda”, y con el movimiento nacionalista irlandés. La tradición de vestir de verde en este día se ha extendido mundialmente, junto con la costumbre de beber cerveza teñida de este color.
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En la actualidad, las celebraciones incluyen desfiles espectaculares, conciertos de música tradicional irlandesa, bailes folclóricos y, por supuesto, la degustación de platos y bebidas típicas irlandesas. Dublín, la capital de Irlanda, organiza un festival de varios días que atrae a turistas de todo el mundo.
El Día de San Patricio trasciende fronteras religiosas y culturales, convirtiéndose en una celebración del espíritu irlandés y una oportunidad para recordar la rica historia y tradiciones de Irlanda.