La Policía de Barcelona anunció la detención de una mujer señalada de haber retenido y agredido sexualmente a un hombre en su residencia. La captura, según se conoció, tuvo lugar tras una investigación que permitió corroborar denuncias presentadas por la víctima y otros posibles afectados.
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De acuerdo con el testimonio presentado ante las autoridades, el hombre habría sido contactado por la mujer a través de redes sociales, donde establecieron comunicación que derivó en un encuentro en la vivienda de ella. Una vez en el lugar, la mujer lo habría retenido contra su voluntad y lo obligó a mantener relaciones íntimas bajo amenazas de no permitirle abandonar la residencia.
El denunciante aseguró que inicialmente accedió al encuentro de manera voluntaria. Sin embargo, posteriormente, fue sometido mediante coerciones que incluyeron la promesa de liberarlo solo si accedía a las exigencias de la mujer. Tras varios días retenido, logró salir del lugar, pero las intimidaciones no cesaron.
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Según el relato, la mujer continuó acosándolo mediante una intensa campaña de hostigamiento, que incluyó 77 llamadas telefónicas en pocos días y una aparición inesperada en su domicilio.
Además, lo amenazó con denunciarlo falsamente como agresor sexual, lo que llevó al hombre a aceptar algunas de sus demandas mientras reunía pruebas para presentarlas ante las autoridades.
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La presentación de estas evidencias facilitó la apertura de una investigación policial, que no solo confirmó los hechos denunciados, sino que también reveló que existían otros hombres que habrían sido víctimas de acciones similares por parte de la misma mujer.
Contactaba a sus víctimas por redes sociales
Las indagaciones permitieron establecer un patrón de comportamiento en el que la agresora utilizaba plataformas digitales para contactar a sus objetivos y posteriormente llevar a cabo las agresiones.
Tras recopilar los elementos probatorios, las autoridades lograron localizar y detener a la mujer, quien ahora enfrenta cargos por delitos de agresión sexual, detención ilegal, acoso y coacción.
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No obstante, un juez determinó que la acusada podrá enfrentar el proceso en libertad condicional, bajo la condición de mantener una distancia de al menos 500 metros de la víctima y abstenerse de cualquier contacto con él.
