Compartir:

Los cadáveres de los dos migrantes salvadoreños ahogados en en el Río Bravo fueron trasladados el jueves desde la ciudad fronteriza de Matamoros hasta Monterrey, al Norte de México. Óscar Martínez, de 25 años, y su hija Valeria de casi 2, murieron al intentar cruzar a Brownsville, Estados Unidos.