El conflicto en Afganistán dejó una cifra récord de muertos y más de 3.500 heridos en la primera mitad de 2017, según indicó el lunes Naciones Unidas. Un 40% de ellos se vio afectado por explosiones en atentados, minas y artefactos explosivos improvisados. Estos ataques han sido atribuidos por insurgentes islamistas, talibanes y al grupo yihadista Estado Islámico.