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Las amenazas del cambio climático en la salud alcanzaron niveles récord durante el año 2023, según reveló este miércoles el octavo informe anual ‘Cuenta Atrás’ sobre salud y clima publicado por The Lancet.

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De acuerdo con el estudio, el año pasado fue el más caluroso registrado hasta la fecha, y las personas estuvieron expuestas, de media, 50 días más de temperaturas extremas, 1.512 horas de exposición al calor al realizar ejercicio ligero y un récord de 512.000 horas potenciales de trabajo perdidas a nivel global.

El informe, elaborado por 122 expertos de 57 instituciones de todo el mundo, también destacó el rápido aumento de las muertes relacionadas con el calor por el cambio climático, especialmente entre las personas mayores de 65 años, que se dispararon un 167 % con respecto a los decesos ocurridos en los años 90.

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En 2023, las sequías afectaron al 48 % de la superficie terrestre -el segundo dato más alto registrado- y la alta frecuencia de olas de calor se asoció con 151 millones de personas más que experimentaron inseguridad alimentaria que entre los años 1981 y 2010; así como con el aumento del riesgo de inundaciones, enfermedades infecciosas o contaminación del agua.

La directora del estudio ‘Cuenta atrás’ en la University College London, la doctora Marina Romanello, aseguró en un comunicado que los hallazgos del informe fueron “los más preocupantes” en ocho años de seguimiento, y advirtió que las emisiones récord registradas proyectan un “futuro saludable” más inalcanzable.

Los autores señalan a los gobiernos y las empresas por sus inversiones en combustibles fósiles, que elevan las emisiones de gases de efecto invernadero y reducen la supervivencia de la población del planeta, y piden que los billones de dólares invertidos en el sector se “redirijan” para asegurar una transición rápida y justa a una economía de cero emisiones.

De acuerdo con el informe, los combustibles fósiles representaron el 36,6 % de la inversión energética global el año anterior y, además, se prevé que las emisiones de las 114 principales compañías de gas y petróleo superen en un 59 % los niveles compatibles con el calentamiento de 1.5ºC para 2030 y hasta un 189 % en 2040.

Entre 2019 y 2023, el valor anual de las pérdidas económicas resultantes de eventualidades del clima extremo ascendió a 227.000 millones de dólares (209.786 millones de euros, unos números que exceden el PIB del 60 % de las economías mundiales, apunta el estudio.

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Pese a los preocupantes datos, el informe también deja lugar para el optimismo, después de que las muertes derivadas de la contaminación atmosférica derivada de combustibles fósiles cayesen un 7 % entre 2016 y 2021, más de la mitad gracias a los esfuerzos de reducir la polución de la quema de carbón.

En respuesta a los hallazgos del estudio, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que para asegurar un futuro “más justo, seguro y sano” hay que “curar la enfermedad de la inacción climática cortando las emisiones, protegiendo a la gente de los climas extremos y terminando con la adicción a los combustibles fósiles”.

El informe de The Lancet se publicó en el marco de la 29 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Bakú (Azerbaiyán) el próximo mes de noviembre e incluye las últimas actualizaciones de los vínculos entre salud y cambio climático con nuevas métricas que registran precipitaciones extremas, pérdida de cubierta arbórea, o el aumento de temperaturas nocturnas con la pérdida del sueño.