En una mesa de trabajo solicitada por la Universidad del Magdalena, el Gobierno Nacional y la comunidad arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta dieron los primeros pasos para establecer un marco legal que asegure la conservación del predio ‘Los Acantilados’, donde se ubica el resguardo indígena Katanzama, luego de que el Estado notificara el pago de más de $240 millones en impuestos prediales acumulados.
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Convocada por la Sociedad de Activos Especiales, SAE, con esta y otras mesas que se harán sucesivamente pretenden solucionar el problema jurídico administrativo que existe sobre la titulación del predio, pero enfocado a que se respeten los derechos de la comunidad indígena y la protección del medioambiente.
De la convocatoria hicieron parte el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera, y su equipo interdisciplinar; el Ministerio del Interior a través de la Dirección de Asuntos Indígenas; el gobernador del cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira Sierra Nevada, Luis Salcedo Zalabata y su equipo jurídico; la Agencia Nacional de Tierras, ANT y la Alcaldía Distrital, a través de la Alta Consejería para la Sierra Nevada y Zona Rural.
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‘Los Acantilados’ es un territorio de gran importancia cultural y ecológica, hogar de una comunidad que ha preservado sus tradiciones ancestrales y su relación armónica con la naturaleza.
Paso importante: arhuacos
El Gobernador del Cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira Sierra Nevada, Luis Salcedo Zalabata, expresó su agradecimiento por el compromiso y apoyo incondicional de la Unimagdalena y el Gobierno Nacional y señaló que “este avance representa un paso fundamental hacia la protección de nuestro territorio ancestral y la preservación de nuestra cultura”.
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“La unión de esfuerzos nos da la esperanza de que nuestros derechos serán respetados y nuestro legado continuará siendo un pilar de identidad para las futuras generaciones”, anotó.
En Katanzama han convenido establecer una sede de la Universidad del Magdalena para beneficiar a la juventud, permitiendo que estos alcancen un nivel académico, reconociendo su identidad cultural y logrando una educación integral en su propio territorio.
Un deber moral
El rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, manifestó que “es nuestro deber moral y académico apoyar a las comunidades indígenas en la defensa de sus derechos y territorios. Esta institución siempre estará del lado de quienes luchan por la justicia y la conservación de nuestro patrimonio cultural y natural”, precisó.
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Recalcó que ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para que se tomen medidas urgentes que garanticen la tranquilidad y el bienestar de la comunidad arhuaca en el predio ‘Los Acantilados’.
