El 7 y 14 de julio son fechas de contrastes para el mundo ambiental, en el que en un abrir y cerrar de ojos se pasó de la alegría a una profunda tristeza. 'Julieta', una manatí, de 3,35 metros de longitud y 450 kilogramos de peso, fue la protagonista de un suceso de vida y muerte.
Como en casi todas las historias, en esta, los héroes y los villanos, no fueron la excepción. Por un lado la gente que durante un mes la recuperó científicamente y la retornó a su hábitat y por otro, quienes la privaron de su reciente libertad para matarla.
Dos fueron los escenarios en donde se configuró esta historia: el mar Caribe y la Ciénaga Grande de Santa Marta.
El suceso
'Julieta' era una manatí del Caribe, que quedó atrapada en las redes de pescadores el pasado 5 de junio, en el sector de las playas de Bonito Gordo, en el Parque Nacional Natural Tayrona, siendo trasladada al Centro de atención, Valoración y Rehabilitación, CAVR Marino, de Corpamag para su atención.
Para su recuperación se conformó un equipo de expertos conformado por Corpamag, Acuario del Rodadero, Parques Nacionales Naturales, Fundación Omacha y el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), lo que permitió que 'Julieta' se recuperara y fuera liberada con una correa para seguimiento VHF y satelital el pasado 7 de julio
Dicho monitoreo había arrojado que se movilizaba entre las playas de Pozo Colorado y el Puente de la Barra, en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
La muerte
El 14 de julio una mala noticia alteró la tranquilidad y sosiego de los científicos y ambientalistas.
El animal fue perseguido por pescadores, desde el Puente de La Barra hasta Pueblo Viejo, quienes la capturaron y atacaron con palos y machetes. También amarraron su hocico, para así inmovilizarla.
Otros pescadores decidieron oponerse a esta crueldad y denunciaron la situación a Corpamag.
Frente a esta denuncia, el equipo de fauna de la Corporación llegó al sitio en donde estaba la manatí, encontrándola en un estado agonizante, debido al maltrato recibido.
Posteriormente el animal fue trasladado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina de Corpamag, que opera en el Acuario del Rodadero, donde se confirmó el deceso. Allí los especialistas realizaron la correspondiente necropsia.
A la manatí 'Julieta' la mataron con palos y machete: Corpamag
En este operativo participaron integrantes del Área de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional, miembros de la Armada Nacional y funcionarios de las alcaldías de Pueblo Viejo y Ciénaga.
'Esto es un golpe bajo. Habíamos hecho un esfuerzo muy grande para rehabilitar a 'Julieta' y poder soltarla con dispositivo satelital, como en efecto se hizo', dijo Dalila Caicedo directora de la Fundación Omacha.
Comentó que su muerte produce la desazón de un esfuerzo perdido, no solo económico sino técnico y sentimental. 'Es que estos animales solo inspiran ternura', precisó.
Señaló que lo ocurrido lo ven también como 'una oportunidad para que las gentes se concienticen de lo importante que son'.
Perdón
Lo sucedido con la manatí fue rechazado por la mayoría de pescadores de Tasajera, quienes señalaron que 'pagamos justos por pecadores'.
'A nombre de toda la comunidad pesquera de Puebloviejo y Tasajera, hoy me arrodillo ante el mundo para pedir perdón... '.
De esta manera Enrique Maldonado, vicepresidente de la Confederación de Pescadores del Caribe Colombiano, se pronunció.
Ante este acto cruel y reprochable, el dirigente gremial y uno de los líderes más reconocidos de Tasajera, expresó su 'pena y vergüenza' por la que considera 'actitud irresponsable de unos pocos'.
'Esto nunca debió suceder, la idea no es esa, estamos apenados y consternados. Fue una actuación equivocada', anotó.
Indicó que por este hecho 'estamos siendo señalados y condenados por las redes sociales y esto nos afecta como gremio'.
¿Quién era?
'Julieta' era de la especie Manatí del Caribe (Trichechus manatus), altamente amenazada, que se encuentra en la categoría Vulnerable (VU) de extinción en Colombia y en el mundo (UICN, 2021).
Sus poblaciones actualmente están muy reducidas, principalmente porque ha sido una especie muy presionada por la cacería indiscriminada.
Actualmente, se encuentra protegida por el gobierno y las autoridades ambientales para evitar su extinción, es por ello que se considera importante realizar todos los esfuerzos necesarios para cuidar los pocos individuos de manatíes que aún existen.
A pesar de la importancia en los cuerpos de agua en donde habitan, los manatíes del Caribe se encuentran en la categoría En Peligro (EN), en la resolución 1912 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia'.
Además, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), los incluye en la categoría de amenaza Vulnerable (VU) a nivel global, debido a que sus poblaciones actualmente están muy reducidas, principalmente porque ha sido una especie muy presionada por la cacería indiscriminada.
Importancia
Julieth Prieto bióloga de Corpamag, dijo que los manatíes pueden considerarse como 'ingenieros de los ecosistemas', y explicó que ello obedece a que consumen
diariamente grandes cantidades de pastos marinos y plantas flotantes de agua dulce (buchón o taruya, lechuga de agua, batatilla, entre otros).
'Este consumo permite mantener libres de buchón los cuerpos de agua, especie invasora que normalmente tapona los cauces de los ríos y caños que entran a la Ciénaga Grande de Santa Marta, representando el primer problema que impide la navegabilidad y conlleva a la sedimentación de estos pasos de agua', anotó.
De igual manera destacó que la proliferación del buchón también cubre el espejo de agua agotando el oxígeno y generando la muerte de los peces, situación que afecta la seguridad alimentaria de las comunidades que habitan los humedales.
'Los manatíes son considerados como indicadores de la salud de los ecosistemas acuáticos', precisó.
Sociólogos afirman que 'la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que son tratados sus animales'.
Además, señalan que 'la compasión hacia los animales está tan estrechamente ligada a la bondad de carácter, que se puede afirmar con seguridad que quien es cruel con los animales no puede ser una buena persona'.