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Después de siete días de duros esfuerzos, los Cuerpos de Bomberos de los municipios de Sitionuevo y Ciénaga (Magdalena) lograron sofocar los incendios forestales, registrados desde el pasado 20 de mayo en los sectores de Guayacanes y Corralito, en jurisdicción del primero de estos entes territoriales.

Bajo un inclemente sol y enfrentando a circunstancias bastante complejas, como la dificultad para llegar a los focos de combustión y la falta de apoyo aéreo, los bomberos finalmente extinguieron la conflagración que afectó una enorme porción de terreno, en su mayoría conformadas por manglar y otras especies nativas del complejo lagunar de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

De acuerdo con la información suministrada por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciénaga, las unidades tuvieron que ingresar a la zona en emergencia a bordo de chalupas a través de caño Hondo y después caminar por dos horas.

El apoyó nunca llegó

Igualmente, revelaron que al evaluar la magnitud de la conflagración se solicitó el apoyo aéreo a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, con el que se hubiera podido finiquitar la situación más rápido, pero este nunca llegó, por lo que finalmente tuvieron que cavar pozos para abastecerse de agua y luchar contra el fuego.

'Es necesario que el Ministerio de Ambiente revise el convenio con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, para que se fijen lineamientos al contrato y se busquen soluciones en la atención de incendios tan importantes como este', aseveró en un comunicado la capitán Lourdes Peña del Valle, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciénaga.

Así mismo, Peña del Valle manifestó que es importante resaltar el trabajo de todos los voluntarios, que en una 'hazaña exitosa' pusieron en juego su conocimiento y capacidades, articulando estrategias para finalmente sofocar las llamas que consumieron varias hectáreas.