Científicos redescubrieron en la Sierra Nevada de Santa Marta una especie de rana de la cual no se tenía registro hacía 28 años. El acontecimiento s se dio gracias al trabajo articulado entre Global Wildlife Conservation (GWC), la ONG colombiana ‘Fundación Atelopus’ y el pueblo indígena arhuaco de la comunidad Sogrome.
Aunque se había perdido para la ciencia durante casi tres décadas, la Rana Arlequín de la Noche Estrellada – como la denominan - nunca ha estado ausente entre los miembros de la comunidad indígena, quienes han convivido en armonía con ella.
Llamada por los arhuacos como, ‘Gouna’, estas ranas clasificadas en 'peligro crítico' por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, son consideradas como 'guardianes del agua y símbolos de fertilidad', como lo señaló Kaneymaku Suárez Chaparro, miembro de la comunidad de Sogrome y estudiante de biología de la Universidad del Distrito Francisco José de Caldas.
'Ahora tenemos una gran oportunidad de reunir dos visiones del mundo para la protección y preservación de esta especie de la Sierra: el conocimiento científico occidental y el conocimiento científico, cultural y espiritual indígena', anotó el líder arhuaco.
Lina Valencia, oficial de conservación de Colombia para Global Wildlife Conservation , anotó que 'si bien las ranas arlequín de alta montaña han declinado en gran medida en las últimas tres décadas como resultado de un hongo patógeno mortal, la especie ha resistido la tendencia'.
Manifestó que la especie no se ha documentado científicamente en casi 30 años, en parte porque los biólogos no han tenido acceso a su hábitat. Sin embargo, para la comunidad de Sogrome y su representante Ruperto Chaparro Villafaña, esta rana 'es la autoridad legítima del mundo natural'.