Compartir:

La Contraloría General de la República calificó como un 'elefante blanco' el edificio que se construyó como sede de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) en Santa Marta, debido a las fallas estructurales que presenta y que obliga a que la construcción tenga que ser demolida.

'La sede de la ESAP en Santa Marta, se convirtió en un nuevo monumento a las obras inconclusas e inservibles, donde los recursos públicos se dilapidaron sin prestar ningún servicio a la comunidad y, lo peor, si se quiere poner en funcionamiento se va a tener que demoler y volver a pagar la nueva construcción, para lo cual ya no hay recursos', manifestó Edgardo Maya, Contralor general.

El funcionario indicó que la construcción estaba a cargo de Fonade, entidad a la que la ESAP tiene demandada por los perjuicios causados. Por esto, Maya trasladó a la Procuraduría las pruebas del proceso de responsabilidad por 4.521 millones de pesos que se adelanta por parte del órgano de control.

En la comunicación, Maya también resaltó que el director encargado de la ESAP, Giovany Javier Chamorro Ruales, había reiterado el problema de la 'pobreza del concreto usado en la obra, el cual sólo alcanza un 60 % de la resistencia requerida en las especificaciones de diseño, situación que no permite establecer la confianza que se requiere al momento de proponer una rehabilitación de la estructura'.

Asimismo, a pesar de que los recursos para la construcción de la sede habían sido apropiados oportunamente, y la obra fue contratada en su momento, la Contraloría afirmó que 'no existen hoy recursos adicionales para su demolición y reconstrucción', por lo que el proyecto no fue incluido dentro de los priorizados por el Gobierno Nacional para el presupuesto de 2019. 

Finalmente, la Contraloría reveló que la inversión de la obra asciende a 5.608 millones de pesos, en la que se incluyeron tres adiciones al valor inicial, lo que 'denota una falta de planeación', sumadas a las cinco prórrogas en tiempo que se le hicieron al contrato y que en su totalidad están vencidas, ya que se esperaba que la obra fuera entregada inicialmente el 29 de diciembre de 2012 con una última prórroga vencida el 15 de noviembre de 2014.